Por: Agencias
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Tegucigalpa. El facilitador de la OEA para el diálogo nacional contra la corrupción y la impunidad en Honduras, John Biehl del Río, dijo hoy que el presidente, Juan Hernández, “es víctima” de la falta de credibilidad en el Gobierno y que “falta mucho” por hacer para generar confianza.
Hernández tiene “una excelente disposición” para combatir la corrupción y la impunidad en Honduras, subrayó el enviado de la Organización de Estados Americanos (OEA) a periodistas antes de viajar a Washington.
Destacó que el gobernante “es víctima también de esta falta absoluta de credibilidad” en la que se encuentra inmerso el gobierno hondureño.
El diplomático regresará a Tegucigalpa la próxima semana, para cuando prevé convocar al diálogo a representantes de los partidos políticos.
Biehl del Río enfatizó que hasta ahora no tiene “ninguna razón para dudar” de la honestidad del presidente hondureño, ya que el gobernante “ha hablado con mucha franqueza”.
No obstante, reconoció que en Honduras “falta mucho” por hacer para que “se cree una mínima confianza que permita obtener resultados pronto y efectivos” en el combate a la corrupción y la impunidad.
En Honduras “se nota una especie de cansancio mucho más de las personas que conversamos (…), hay una especie de desgano frente a esta casi noticia continua de gente que aparece súbitamente con grandes cantidades de dinero”, señaló el diplomático.
Añadió que como invitado al diálogo no puede “juzgar a nadie”, pero que considera que muchas de esas noticias “pueden ser muy injustas”.
“Yo no creo en la justicia popular como no creo en la no justicia, pero la justicia popular es peor que la no justicia”, señaló el facilitador de la OEA.
Exhortó a los hondureños a resolver los problemas del país “a través del diálogo y por la vía pacífica”, ya que es la “herramienta más poderosa”.
Biehl del Río lamentó el incidente ocurrido este viernes por la noche en el que un soldado resultó herido con una pedrada cuando manifestantes del movimiento “Oposición Indignada” intentaban llegar a la residencia privada de Hernández en Tegucigalpa.
“No lo esperaba. Yo pensé muy idealistamente (…), pero si había toda una cosa que no agrada porque cuando uno se encuentra con gente que está con trago, es extremadamente peligroso”, señaló.
Un soldado de la Guardia de Honor Presidencial de Honduras resultó lesionado en el rostro a causa de una pedrada cuando quedó atrapado entre la manifestación y un retén frente a la calle de acceso a la casa del gobernante.
Los manifestantes eran parte de la “marcha de las antorchas”, que desde mayo pasado se ha venido repitiendo de manera pacífica, pero en esta ocasión, algunos de ellos, con el rostro cubierto, lanzaron piedras, rompieron cristales del autobús en el que se transportaban militares y pincharon una de las llantas del camión militar. La marcha se disolvió tras el lanzamiento de unas pocas bombas lacrimógenas.
El diplomático resaltó que la marcha pacífica es un “derecho ciudadano” y es el “camino correcto” para robustecer la democracia y combatir la corrupción y la impunidad. (Con información de agencias).
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