Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- En el marco del webinar “Desinformación versus activismo digital en Honduras”, el Laboratorio Ciudadano abordó la importancia de tener alternativas tecnológicas para hacerle frente a campañas de desinformación aplicadas en países de Latinoamérica, en especial Honduras.
Honduras ha sido un país que ha sufrido en carne propia las campañas de desinformación orquestadas por grupos políticos que buscan crear criterios sobre temas, campañas o situaciones en particular.
Ante tal situación este grupo de ciudadanos y ciudadanas, plantea la necesidad de conocer las alternativas que la propia tecnología da a la gente y organizaciones para hacer frente a estos contextos.
Sergio Bahr, integrante del Laboratorio Ciudadano afirmó en la introducción del webinar: “estamos encontrando que el Gobierno hace uso de forma desesperada y con más recursos, del terreno de lo digital para imponer sus ideas”.
Bahr cree que es necesario conocer este campo en detalle para que las organizaciones, medios de comunicación alternativos y la ciudadanía en general conozca y maneje estas herramientas de combate a la desinformación.
“Hemos visto noticias de cómo el Gobierno de Honduras usa cuentas falsas para imponer ideas en la población, estamos hablando de campañas de manipulación de la comunicación y hay otros elementos que tienen que ver con la seguridad digital, el derecho a la información, con el activismo y la propia comunicación”, relató Sergio Bahr.
“Por eso surge esta iniciativa que tiene como misión desarrollar capacidades en las comunidades de base en medios de comunicación independiente, en organizaciones de derechos humanos y en la gente”, siguió relatando Bahr.
Por su parte Alberto Escorcia, periodista especializado en redes sociales y cyberactivista, denuncia operaciones de influencia en Mesoamérica desde 2010 y puso como ejemplo el caso de México, país en el que reside.
“Los poderosos cuando usan esas tácticas, siempre van a tener más recursos, más dinero en la manipulación y si nosotros nos dedicamos a desmentir y demostrar esa manipulación sí ayuda pero no ayuda tanto. Es una táctica de contrainsurgencia, que trata de llevar a los activistas a terrenos donde no pueden ganar”, explicó al inicio de su participación.
Escorcia sugirió que lo mejor es articularse con aliados, y de la mano de ellos hacer visibles una situación en particular en el exterior y de esa forma poner en tema de agenda demandas que a nivel nacional no tienen impacto por toda la maquinaria que domina el poder.
El periodista puso un ejemplo de un caso en el que aplicó esa teoría en 2009: “en 2009 trabajadores electricistas hicieron una huelga de hambre, había 40 mil trabajadores en las calles, después de 6 meses de exigencia ya no llamaban la atención, entonces, hicimos con otros compañeros la traducción de los testimonios al inglés y otros idiomas, para hacer ruido en otros países con el tema. Cuando llamamos la atención en el extranjero se hizo visible la problemática”.
Para Escorcia poner en agenda utilizando herramientas tecnológicas una problemática a nivel internacional, articulando y haciendo alianzas, puede ser una estrategia clara para enfrentar las campañas de desinformación generadas desde el poder.
“Si nos enfrentamos contra los medios nacionales nos ganarán esa burbuja mediática, entonces hay que irse a hacer ruido afuera. Esta táctica es apuntar a eso, cuando haces una campaña que convence a los hijos de los dueños de comunicación, a sus asistentes, a los gobernantes, le quitas los pilares y los llevas a una nueva narrativa. Esto se trata de una guerra de narrativas”, contó Escorcia.
Finalmente el periodista dijo: “lo que tenemos que hacer es no combatir a lo que está comprado con sus métodos porque no vamos a ganarles, ellos le tienen miedo a que la gente se movilice, y si logramos medir el pulso con el ruido internacional, lograremos generar mayor apoyo y ganarles la batalla”.
En el webinar participó Aldo Salgado, informático y analista de desinformación, quien en 2015 realizó trabajos de interpretación e identificación de operaciones de influencia a través de este tipo de campañas en Honduras.
“Por ejemplo vemos que en el caso de Honduras, el Gobierno o el partido en el Gobierno inician este tipo de campañas, usan de datos, mensajes y otros elementos parecidos, para sus objetivos”, comentó Salgado.
Para el analista el uso de la tecnología es aprovechado por los Gobiernos para introducir con mucha fuerza campañas o hacer pensar a colectivos sobre un tema en particular, sobre todo con enfoques cercanos al poder.
“Esto es un problema del cual las redes sociales se aprovechan y por eso estas herramientas deben plantear una alternativa para saber qué es lo que pasa y combatir eso. Las agencias que operan en Honduras también funcionan en otras naciones de América Latina, entonces hay que tener claro el riesgo e impacto que esto genera”, enfatizó Salgado.
Algunas de las opiniones que dejó el webinar se orientaron a las definiciones e impactos que esto va generando en sociedades como la hondureña. Fernando Reyes participante del webinar dijo: “el capitalismo de vigilancia es un concepto utilizado y popularizado desde 2014 por la psicóloga social Shoshana Zuboff, que se refiere a la mercantilización de datos personales, es decir, en la transformación de información personal en una mercancía sujeta a la compraventa con fines de lucro”.
Aldo Salgado presentó una serie de ejemplos en los que se reflejan las campañas orquestadas desde el poder en diversas situaciones de país, sobre todo en los últimos años.
El conversatorio culminó con preguntas y comentarios de los participantes, quienes enfatizaron en la importancia de profundizar en el tema y ampliar ese conocimiento a la ciudadanía en general.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas