Día trece de la cuarentena. Sábado 28 de marzo
Por: Fernando Destéphen
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Las protestas comienzan a ser regla. La gente no le teme a las amenazas de la Policía Nacional ni Militar, como en las protestas postelectorales las manifestaciones por barrio y colonia también crecen, como el virus Covid-19 en el país.
Hasta la noche del viernes 27 las cifras eran de 94 contagiados positivos, un muerto, tres recuperados.
La mañana del sábado no fue alegre o, al menos como un sábado regular, no, este sábado en particular llegó y sumó dos muertes más por Covid 19, en el municipio de Villanueva, Cortés.
La mañana antes de la noticia de los muertos las actividades continuaron normal, los vendedores ambulantes del mercado Zonal Belén siguen afuera vendiendo.
En la carretera a Olancho, a pocos metros del Crematorio Municipal otro grupo de vecinos bloquearon la calle en demanda de comida. Las protestas en Honduras perdieron el ADN político, ahora es humano, Norma Lara, comerciante individual pide al gobierno comida, un sustento para vivir o sobrevivir. Norma desde hace 13 días tiene ingresos, porque ella compra -al crédito- para venderle a los vecinos de la Aldea Cerro Grande, sector ocho: El Crematorio, ahí, en ese lugar olvidado por el interés político, a esa población le vende Norma, desde que se suspendió el transporte urbano e interurbano los obreros de la zona no trabajan, no hay ingresos, Norma no compra ni vende, pero las deudas suman y sus ahorros ya los gastó en sus hijos, el alimentarlos con frijoles y tortillas, porque solo eso le quedó.
Madres y abuelas vecinas de la salida a Olancho cerca del crematorio
salieron a pedir comida para poder alimentar a sus hijos y sus nietos
La Policía para calmar los ánimos y permitir el tránsito normal les prometió que entre tres y cuatro de la tarde les llevarían los alimentos. El viernes, pobladores de El Crematorio se tomaron la calle, quemaron llantas, pidieron comida, el alcalde, Nasry Asfura les prometió entre 400 y 600 libras de comida.
La gente confió y permitieron la circulación del modesto tráfico. Ellos también prometieron regresar a las 3 o 4 para recibir la comida o volver a protestar. Al parecer les cumplieron porque no se dio una nueva protesta en la zona.
En la carretera que conduce a Danlí, pobladores del sector Horno de Brea también protestaron, desde la noche del viernes, cuando la Policía los desalojó usando gas lacrimógeno y golpearon a un joven, el que mostró parte de las granadas y su cuerpo, flaco, con las costillas en orden, tan claras que se podían contar, la piel curtida y algún hematoma por los golpes de un agente que los mandó a trabajar para comer.
Regresando de Horno de Brea, el Distrito Central se forma igual: edificios, casas, residenciales, pocas personas, poco tráfico, algunos negocios abiertos, policías y militares y la amenaza de un virus que muchos subestiman porque deben sobrevivir en el segundo país más pobre de América Latina y no entienden que un virus podría matarlo, aunque viven en colonias controladas por pandillas, que esa es una sentencia de muerte también, tal vez por esos factores de peligro a los que se exponen a diario no le prestan atención a una enfermedad, como relato un vendedor de frutas el que a pesar del toque de queda estacionó su vehículo e hizo su venta del sábado.
Atrás quedaron los días para salvar el planeta dejando de usar plástico, nadie quiere salvar el planeta, se quieren salvar ellos y su familia, si sobrevivimos podremos preocuparnos por la Tierra.
Soledad en las calles y miedo. Tegucigalpa está vacía del tráfico diario a un costo alimentario alto. Mientras tanto Estados Unidos superó a Italia en número de casos confirmados.
Anoche, la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, confirmó que tres pacientes positivos por Covid 19 ya se habían curado, les dieron el alta médica y la supervisión es ambulatoria, esto de alguna manera forma una esperanza. A nivel mundial los recuperados son 137, 319, los muertos 30, 313 aunque es una cifra que cambia a cada instante.
En las calles aún vagan indigentes a los que no saben o no les importa saber que un virus los puede matar cuando se enfrentan a enfermedades a diario cuando tienen hambre, tampoco les importa que los detengan por violar un toque de queda, igual no tienen casa en donde guardar una cuarentena o comida para sobrevivir encerrados.
La -ahora- tradicional Cadena de Radio y Televisión que se transmite por la tarde se pasó de la hora de inflexión de ayer, 6 de la tarde, hoy fue a las (8:00 pm) para anunciar lo que nadie quiere oír: 15 casos nuevos lo que suma 110 casos de varias edades y departamentos, lo que significa que el gobierno no pudo contener la epidemia y la que si no se detiene para el cinco de mayo como ha repetido el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del IHSS, será insostenible la crisis sanitaria.
Honduras es un punto más en el mapa del Covid 19. El segundo país más pobre, después de Haití se duerme sabiendo que el Covid 19 ahora vive en 110 casos confirmados.
En la frialdad de Francis Contreras se puede reflejar cierta incertidumbre sobre lo que se viene.
Honduras se duerme con 110 contagios, tres muertos y con la directriz de alejarse, de no saludar de beso o mano, lo que aleja a la gente, lo que representa un distanciamiento.
En la cara de Francis Contreras, sin una señal de relajación lo único que se puede leer es miedo, miedo a lo que viene, a lo que se incuba a lo que en unos días le será más difícil poder decir: esto se nos salió de las manos.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
Este es es un narcoautoritarismo desnudado por esta pandemia, nada más… y todos sabemos que no hoy, ya ratos se les escapó como el agua entre los dedos… a joh lo que le importa es el desembolso por ayuda humamitaria que seguró le dará la comunidad internacional.
Toma de carretera frente al batallón Fuerzas Especiales de La Venta, km 40, carretera a Olancho las 9:30am hasta las 12pm, desalojaron pacíficamente al llegar a un acuerdo con los militares, luego se la volvieron a tomar la calle a la 1pm hasta las 3:pm que llegaron los militares y la policía