Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- Los testimonios que se reanudaron este martes en la Corte de Nueva York continúan hundiendo a Juan Antonio Hernández, hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
El primer testigo en comparecer este martes fue un agente de la DEA que estuvo presente durante la entrevista voluntaria con Tony en 2016, en esa oportunidad Tony negó haberse reunido con el “Cachiro” Devis Leonel Rivera Maradiaga a pesar de ver fotos y vídeo de la reunión. El testigo es clave para el cargo de mentir a las autoridades.
El segundo testigo fue Fernando Chang Monroy, quien alega haber comprado droga y armas de Tony Hernández. Dijo que vio la marca TH en más de una ocasión y que Tony tenía varias marcas, incluso de muñecas.
Chang dijo que había comprado unos 15 mil kilos de Tony, la cual él vendía al Cártel de Sinaloa en México. Dijo que Tony le confió que tenía un narco laboratorio y que al probar la cocaína era 99% puro. La primera vez que vio la marca TH fue en 2009.
En sus declaraciones Chang Monroy afirma haber realizado compras de droga con la marca “TH” directamente a Tony Hernández hasta el año 2010. Negocios en los que compró más de 15,000 kilos de cocaína con un valor de $10,000 dólares por kilo.
El mejor amigo de Tony, Carlos Toledo, le dijo a Chang que Tony “era el tipo de persona que mandaba a matar cualquiera que no le parecía.” Otro le dijo a Chang que no defraudara a Tony por lo mismo.
Según Chang, Tony le dijo que podría conseguir cualquier tipo de arma y que era fácil en Honduras. Chang compro municiones – que parecían del gobierno – y 40 M-16 que vinieron de Tony. El luego se los vendió a los Caballeros del Templar y el Cartel de Sinaloa.
Con las declaraciones de Chang Monroy queda desbaratado el argumento de Juan Orlando en el que afirma que los narcotraficantes que han declarado en contra de su hermano lo hacen como parte de un complot de venganza en su contra, ya que Chang es de origen guatemalteco y afirma haber realizado negocios de tráfico de drogas junto a Tony.
