Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- El observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas, el movimiento de solidaridad más grande de América Latina en los Estados Unidos dedicado a desafiar a al imperialismo e intervención de los Estados Unidos, está organizando su 3er Encuentro Anual en la Frontera de Arizona-México en Nogales durante este fin de semana.
El Border Encuentro se produce poco después de una frontera cada vez más militarizada impuesta por una proclamación firmada la semana pasada por Trump que criminaliza a los solicitantes de asilo, que huyen de la violencia estatal patrocinada por los Estados Unidos en sus países de origen, específicamente aquellos que no pueden ingresar a los Estados Unidos a través de los puertos oficiales de entrada.
Las actividades del fin de semana incluirán talleres, acciones directas y un concierto a lo largo del muro fronterizo para llamar la atención sobre el aumento de la violencia fronteriza perpetrada por los EE. UU. y apoyada por la administración de Trump a través de políticas y retórica.
El Encuentro Fronterizo 2018 se celebra en el 29 aniversario de la masacre de los jesuitas, donde seis sacerdotes jesuitas en El Salvador fueron asesinados por soldados entrenados en la Escuela de las Américas en los Estados Unidos (renombrado como Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad en 2000). Fue este acto de violencia estatal lo que desencadenó la fundación de SOA Watch por el Padre Roy Bourgeois en la primera vigilia en 1990.
Maria Luisa Rosal, organizadora de SOA Watch, declaró que “es fundamental que sigamos hablando en contra del imperialismo, la intervención y la violencia fronteriza de los EE. UU. A medida que la administración de Trump continúa intensificando sus ataques contra comunidades negras y marrones.
Si bien muchos defensores y activistas continúan aprovechando las medidas legales para enfrentar la violencia en curso, las actividades de este fin de semana están dedicadas a desarrollar nuestro poder político para forzar cambios legales y políticos sin compromiso. Las fronteras, ya sean imaginarias o reales en forma de paredes, nunca pueden comprometer nuestra determinación de reclamar nuestra humanidad”.
