Honduras,  “País de m…”: Mérito de nuestros Padres de la patria

Por: Ondina Maldonado Zavala

“En Honduras una mula vale más que un diputado” Samuel Zemurray, 1910

Es inaudito, como los hondureños nos hemos acostumbrado a las malas noticias. Día tras día, se toman decisiones en lo alto de la cúpula que gobierna al país, sin importarle el ciudadano común, el que trabaja duramente a cambio de un salario, que cada vez se vuelve más reducido, ante las brutales e inhumanas exigencias de nuestras autoridades.

¿A cuánto asciende el incremento de nuevos pobres que nos dejó el año 2017? ¿Cómo perjudicará la cancelación del TPS al país? ¿Cuál es impacto a la economía del país, el aumento al sueldo de los diputados? ¿Cuál es el efecto del aumento a los combustibles? ¿De verdad somos “un país de m…” como lo mencionó el señor Trump?¿El estudio de la biblia ayudará a fortalecer los valores en los niños?

Aún y con todas las intenciones de meterle por los ojos a los hondureños que los “programas sociales” son para una”vida mejor”,  “El año 2017,  cerró  con más de 300,000 nuevos `pobres” Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, (FOSDEH). Concluyó el estudio que de “8 millones 829 mil 840 personas, seis millones 79 mil 82 viven en condiciones de pobreza, es decir que un 68,8% de hondureños viven en condiciones de pobres”

Lo que conduce a que los hondureños se sientan frustrados, llegando a la desesperación de abandonar su país, su familia, sus amigos y sus sueños rotos, para embarcarse en sueños inciertos, muchas veces llamado “sueño americano”.

Lo que nunca imaginamos es que llegaría a la presidencia del país del norte, aparentemente un “aliado del gobierno”, que ahora nos ha amenazado con cancelar un permiso temporal otorgado a los hondureños, al igual que otros países, con nuestras similitudes en su ambiente socioeconómico.

“La gente emigra ilegalmente a los Estados Unidos porque sus países son un asco y es culpa de los corruptos que se roban el dinero. Si los países se manejaran bien, la gente se quedaría en su país”, “Por qué recibimos gente de países de m…”  Donald Trump, 2017.

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Aunque “hechor y consentidor tienen la misma culpa”, la noticia nos cae en momentos en que desgraciadamente, no sabemos cuál es el rumbo que lleva nuestro país, porque cada día es incierto, no hay nada escrito, la incertidumbre, es nuestro norte.

“La medida es un “duro golpe” para cerca de los 90,000 hondureños beneficiados por el TPS EN Estados Unidos” Juan Hernández, mayo, 2018.

 Aunque nuestra insípida y frágil economía, no fue una limitante para que nuestros flamantes Padres de la patria, se recetaran un aumentazo de sueldo, a quienes no les basta con los múltiples beneficios que reciben, sin hacer nada, pues a ellos les debemos, la desgracia permanente en la que vivimos la mayoría de los hondureños. Muchos favores a costillas del pobre pueblo, sin merecerlas: “Viajan con todos los gastos pagados, Seguro médico privado internacional, Gastos de zonaje, Recesos al año (dos descansos), Cero deducciones al salario, Zonaje, según lugar de procedencia”, El Heraldo, mayo, 2018.

Y otros privilegios que reciben, como asistir solo los días de sesiones, o mandan a sus representantes, sin embargo, “Para mi persona y la mayoría de los diputados esos son aumentos pírricos” Diputado Oscar Nàjera, Diario La Prensa, mayo 2018

Y “como en Honduras los escándalos no duran más de una semana” todos los diputados estuvieron de acuerdo en recetarse un aumento de sueldo, aunque, algunos después se arrepintieron, no porque no lo hayan aceptado, sino porque, el pueblo comenzó a señalarlos de corruptos.

Ante tal situación el FOSDEH, asevera que “muchos sectores de la sociedad pensamos que este incremento a los diputados es excesivo para las condiciones de país que tenemos actualmente y sobre todo la situación que viven la mayoría de los hondureños”, con el incremento salarial, “la cifra superaría los 77 millones de lempiras en que tendría aumentarse el presupuesto del Congreso en 2019”.

Y por si fuera poco otro duro golpe para el bolsillo a la clase media (ya casi inexistente) y los más desprotegidos, es el aumento a los combustibles, pero “El gobierno no quiere aceptar que los precios en Honduras están muy altos debido a los altos impuestos y a su dolarización” Aldo Villafranca, Secretaria de Desarrollo Económico. SDE. El Heraldo, 2018

Y a manera de conclusión, un tema muy controvertido, -no porque sea incorrecto-, sino, porque, no se ha definido la metodología que se utilizará para llevar a cabo la lectura de la biblia en las escuelas. En realidad, los niños y los jóvenes, son producto de una sociedad sin valores. El problema y el debate no deberían ser la lectura de la biblia, sino, la necesidad de practicar valores, en todos los ámbitos.

Queremos exigirle a los niños y los jóvenes una conducta que cuesta encontrar en los adultos. En otras palabras, ¡la mayoría de los adultos no representa un modelo a seguir para la juventud y la niñez de éste país!!

La ausencia de buenos ejemplos en casa, sumado al libertinaje sin censura de los medios de comunicación, y el mercadeo, -que juega con el ego de las personas-, traen consigo, un ambiente de Sodoma y Gomorra, creándose un ambiente fácil para la prostitución, el proxenetismo y en general la trata de personas.

Además, ese libertinaje de los algunos medios de comunicación, sumado a la falta de valores, promueve un ambiente de violación a los derechos de los niños y niñas, facilitando el incesto, las violaciones, y en general todas las faltas de respeto en todas sus dimensiones hacia las mujeres, las niñas y los niños.

El problema, no es, leer, o no leer la biblia, el problema es la necesidad de practicar valores, comenzando por los mal llamados “Padres de la patria”, que hace años perdieron la vergüenza, y han encontrado en la política, una manera fácil de vivir con grandes lujos, sin mucho esfuerzo, ingredientes principales que convierte en corruptibles a los servidores públicos.

Veamos entonces que la situación en el país no ha cambiado en muchos años, desde que Zemurray (1910), aprovechándose de la fragilidad de la clase política del gobierno de turno, para aceptar jugosos sobornos, no dudó en afirmar que ¡En Honduras una mula vale más que un diputado”!