Por: Patricia Murillo Gutiérrez
Mi admirada colega Sandra Maribel Sánchez, se quejaba porque ella quiere una Honduras verde, pero no como la pinta ahorita el dictador JOH, que ha llenado de millares de hombres de verde, provistos del más moderno y costoso armamento, ejemplo una bomba lacrimógena sencilla no baja de 3 mil lempiras, por no hablar de las tecnologías sofisticadas para reprimir.
Este no es el verde que aspiramos y exigimos el 80 por ciento de los hondureños, es más bien el color de una dictadura fascista a la hondureña que se combina con el rojo sangre de los mártires tras el fraude electoral como la de don Anselmo Villareal, campesino de Tocoa, Colón, asesinado el pasado sábado por las balas de los pupilos del continuismo inconstitucional.
Hemos leído que puede haber diversos tipos de Fascismo. Seguramente los politólogos, los antropólogos, filósofos como el maestro Gustavo Zelaya y lo sociólogos estarán haciendo sus análisis de lo que prepondera ahora en Honduras.
Si es una versión refinada a la catracha de esta odiosa ideología, si aquí hay un embrión de las políticas fascitoides que han resurgido en algunos sitios del planeta o si estamos a las puertas de un hibrido tenebroso donde además de raíces fascistas, podría copiar aspectos del mal recordado Nacional Socialismo hitleriano, mínimo en la forma de manipular conciencia y colectivos humanos.
Veamos que se ha dicho del Fascismo para lograr algunas conclusiones sobre lo que está pasando en este minuto histórico en nuestra Patria:
El filósofo inglés, Tomas Carlyle, 1775-1881, “Unos que se creen héroes y a veces reyes, aparecen allí donde los reclaman los hechos como “un rayo que cae del cielo” o como una “encarnación de la Providencia, para que cumplan una misión de ella”. Creen que si no surge ese hombre providencial ( JOH?) en el momento oportuno, la sociedad se precipita a la decadencia.
Agregaba el filósofo, “encontrad a ese hombre, elevadlo a la suprema categoría y prestarle leal obediencia y tendréis el gobierno más perfecto para un país, que ni las urnas, ni la elocuencia parlamentaria, ni las votaciones, ni el Sistema constitucional podrán mejorarlo jamás”.
Casi cercano al Superhombre de Federico Nietzsche.
Autores como Kliem, Kammler y Griepenburg, aseguran que rasgos del Fascismo son: el repudio radical a la democracia parlamentaria, al movimiento obrero organizado y busca atraer a las capas medias resentidas con el gran capital por las acciones de este contra ellas.
Finalizamos la teoría recordando a su icono el dictador italiano Benito Mussolini que adopto el término Fascio para designar las escuadras armadas de su organización política, es decir el Fascismo. Fascismo viene del latín Fascis, que significa haz o manojo.
Tomado del libro El Poder Político del escritor Longino Becerra, explica que:” la doctrina fascista rechaza el concepto Pueblo, porque considera a este una simple suma de entes individuales o átomos que nunca se integran de modo homogéneo. Utilizan mucho el concepto de Nacionalismo a su perversa manera (recuerdan marca País?) Tratan de conformar una conciencia nacional, dirigir la voluntad y el sentimiento nacional.
Manifestaba el pensador Geovanny Gentile sobre esta funesta ideología:”r el Estado que propicia el Fascismo es a la vez totalitario y absoluto (Consejo Superior de la Defensa, con JOH como su titular, el Nuevo Duce), donde se suprime la distinción de esferas y se arroga jurisdicción sobre la totalidad del ciudadano, inclusive busca controlar su vida interior en sus diversas manifestaciones, en sus ideas y creencias.
Mejor nos quedamos aquí. Empiezo a asociar la cuasi guardia pretoriana de Juan Orlando Hernández, la Policía Militar del Orden Publico, con aristas fascistoides.
Sospecho que la vinculación del impostor a partir del 28 de enero, con las cúpulas religiosas de iglesias católicas y evangélicas va más allá de cantar coritos y tomarse de las manos, pareciera buscar manipular, alienar y alinear a la conciencia colectiva.
Finalmente con muchos dueños de Medios de Comunicación que saben que mejor que les paguen que les peguen.
Estimado lector, estimada lectora, le pido enriquecer el tema y enunciar sus conclusiones.
Este domingo 21 en el Congreso Nacional sentimos los aires autoritarios de la mayoría arrolladora que también dejo el fraude electoral en el nivel de diputados, con las risitas burlescas de quienes dirigieron la farsa antidemocrática que fue la elección de la junta directiva de ese poder de la Republica, otrora más disimulado en su sumisión al Ejecutivo.
La periodista Gilda Silvestrucci calificó a Tegucigalpa como “la ciudad verde”, pero no por lo bello de su flora sino por la enorme presencia de militares en la capital, con la sola finalidad de reprimir al pueblo que protesta contra el fraude.
Pero Sandra Maribel Sánchez no se me angustie, solo recuerde como acabaron los históricos dictadores.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
3 respuestas
Aunque las calles y campos (de batalla nacional de hondureños de corazón) se vistan de verde por un extremo y de rojo (sangre) por el otro, poco tiempo falta pasta su caída, la cuál será precipitada “jamá un traidor a la patria ha logrado culminar en triunfo su vida
Desesperación de cachurecos empoderados.
Muy cierto aunque este hdp no es periodista pero ha usado los medios de comunicacion como parte de un plan de controlar a la sociedad de mentes débiles y ocupadas en el trabajo para que no puedan darse cuenta del plan estratégico y maquiavélico que se estaba y esta construyendo en el país. Pero no importa que se asociose este hdp con el imperialismo al final su caída será la misma. Muerte a los facistas de mierda. #fueraJOH