El mega basural en las playas de Omoa

Por: Juana Dolores Valenzuela

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Tegucigalpa.-Este problema no es nuevo, se viene observando desde hace  más de ocho años y hasta la fecha, ni las autoridades de Honduras, ni de Guatemala (país menos interesado en el problema) lo han resuelto.

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Anteriormente, nuestro país hizo “un reclamo tibio” a su homóloga guatemalteca, comprometiéndose ésta, a solucionarlo, pero nada.

Las playas más afectadas son las de Omoa, en el departamento de Cortés, en donde unos 45 kilómetros de la misma se observan grotescamente toneladas de desechos que provienen especialmente de Puerto Barrios, y que son lanzadas por la población, en general, a las calles. Luego las lluvias las arrastran al río, en este caso, el Motagua y luego al mar, en el que desemboca.

Es triste ver cantidades enormes de plástico en todas sus formas: bolsas, botellas, envoltorios de diversos productos, sillas, mesas, etc., y lo más grave, desechos hospitalarios en el que vienen jeringas, gasas, hasta restos humanos de personas que fallecieron por enfermedades terminales y transmisibles como el Sida.

Si esto no mueve a los funcionarios hondureños a actuar con energía, ¿qué los puede motivar para salvar nuestras costas, personas y fauna marina de la enorme contaminación y hasta la muerte? Porque han muerto millones de animales como peces, tortugas, caracoles, estrellas, anguilas, delfines, tiburones, manatíes y demás, sin que se produzca ninguna alerta, ni mucho menos una solución inmediata a esta gravísima situación.

Considero que los habitantes nuestros también tienen su cuota de responsabilidad, al no exigir en masa, un arreglo al asunto. Solamente cuando es época de verano se preocupan por limpiar las playas por la visita de los turistas, de allí, silencio total.

Recientemente, representantes de ambos países se encontraron en Omoa para discutir una vez más, el problema de la enorme cantidad de basura. Entérese usted amigo lector, los guatemaltecos se comprometieron que hasta dentro de un año instalarán una especie de malla gigante para detener la basura que arrojan sus connacionales.

Pregunto, ¿es esa la solución? Considero que NO. Debe educarse a la ciudadanía a que no arroje basura en ningún sitio. Construir rellenos sanitarios, ejecutar proyectos de convertir los desechos en abono orgánico y promover la reforestación, imponer penas y multas a quienes ensucien calles, ríos, mares, quebradas y todo lugar.

Pero no, no hay voluntad, sólo son quejas y justificaciones que no hay fondos, pero para llevárselos a los bolsillos y convertirse en ricos, son los primeros en decir presente.

Este basural ya llegó a Roatán, lugar súper turístico,  y como ahora afectó a los de dinero y al negocio de los visitantes extranjeros, talvez Honduras le pone atención, de lo contrario que se sigan amolando los pobres, total, son sucios y no se bañan como piensan muchos poderosos política y económicamente hablando.