Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- Radio Progreso y el ERIC-SJ ha presentado ocho claves del proceso electoral, las cuales reproducimos aquí en criterio.hn en aras de despertar al pueblo y hacer de su conocimiento lo que se teje alrededor del próximo proceso electoral montado para el 26 de noviembre de este año.
Primera: todo el proceso electoral es un fraude. El fraude comienza con la inscripción ilegal de Juan Orlando Hernández. El candidato del Partido Nacional controla toda la institucionalidad y el presupuesto nacional para su proyecto continuista. Y para ser exactos, lleva 3 años con ochos meses en campaña política electoral.
Dos: un proceso viciado de cabo a rabo. No sólo lo deslegitima Juan Orlando, también la participación del general Romeo Vásquez, quien atentó contra la democracia con su participación activa en el golpe de Estado de 2009; con la misma fuerza lo corrompe la participación de un violador de derechos humanos como es Billy Joya, miembro de los escuadrones de la muerte en la década de los 80.
Tres: En el Tribunal Supremo Electoral todo huele a fraude electoral. No se hizo limpieza del censo electoral en el Registro Nacional de las Personas, hay sospechosos cambios de domicilios para fines electorales, no hay coincidencia entre el censo electoral de las primarias y el censo de las generales, el Partido Nacional controla las credenciales de 4 partidos políticos de chequera y hay denuncias que está financiando candidatos a diputados de varios partidos políticos.
Cuatro: candidatos y propuestas, todo es más de lo mismo. Quizás porque los participantes saben lo fraudulento del actual proceso, y eso hace que en vez de hacer propuestas todos se quedan criticando o justificando la ilegalidad. Eso no oculta la crisis de liderazgos que viven todos los partidos políticos.
Cinco: una cooperación internacional con mensajes ambivalentes, que en definitiva terminan avalando el continuismo. La Unión Europea, la OEA y la ONU principales observadores, formulan críticas elegantes al proceso electoral y se hacen los de a peso con la ilegal reelección. Esas críticas no le hacen ni cosquillas a Juan Orlando en su ruta continuista.
Seis: un definidor el proceso electoral es Estados Unidos. Ellos tienen toda la información de los vínculos de Juan Orlando y demás candidatos con actividades del crimen organizado. Pero todo sigue en los archivos y la diplomacia. En cambio, manda mensajes ambiguos, mantiene en suspenso el nombramiento de su embajador/a en el país, apoya a la Maccih y, al mismo tiempo, exhortan a la población hondureña a participar cívicamente en el proceso electoral.
Siete: el otro gran definidor del proceso es la ciudadanía. Sin embargo, la inmensa mayoría de la población está atrapada por el miedo, el hambre, la violencia y la desconfianza. Y las mayorías empobrecidas son la tierra fértil del proyecto autoritario que se está consolidando.
Ocho: por todo lo antes dicho, el actual proceso electoral servirá fundamentalmente para darle un baño de legalidad al proyecto ilegal y autoritario que surgió en 2009, sustentado por las élites políticas y económicas locales, las trasnacionales y bendecidos por el poder mediático, divino y militar. En conclusión, faltan 54 días para el simulacro electoral y como en política no hay milagros, nos encontramos en las calles luchando contra la dictadura.
4 respuestas
Tengo una pregunta: ¿Qué vinculación tiene la CONAFEPH con Juan Orlando Hernández? …
Es un panorama general… Me parece bien… quisiera preguntar algo… ¿Qué vinculación tiene la CONAFEPH con Juan Orlando Hernández?
Otro dato importante es la desinformación al pueblo, un pueblo embrutecido por las migajas que a manera de burla reciben sobre todo los pobres económicamente, pensamiento y educación, da tristeza ver a muchos hondureños que apenas sobreviven gritando an favor del que los tiene hechos mierda, los miro como los llevan como mansos animalitos pero lo que son son mensos
Comparto lo que publica radio progreso, pero también hay otras trampas en el proceso como: quien garantizará que el sistema de incorporación de datos, está incólume que nadie lo ha manipulado, y que al momento de empezar el proceso (de la incorporación de los datos de las actas) esté completamente en cero y que a medida que se vaya desarrollando, tampoco sea manipulado por parte interesada y que ya todos los hondureños sabemos quienes serían.