Los parlamentarios evitaron suspender la inmunidad para que el mandatario guatemalteco fuera investigado por recibir financiamiento ilícito para su campaña
Por: Redacción AGENCIAS
Con únicamente 25 votos a favor de despojarlo de su inmunidad, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, ha logrado este lunes una victoria pírrica después de que el Congreso impidiera la investigación por su presunta vinculación con delitos relacionados con la financiación ilegal de la campaña que lo llevó al poder en las elecciones generales de 2015, según a la acusación del Ministerio Público (fiscalía) y el Tribunal Supremo Electoral.
A la pregunta: Aprobación para declarar sin lugar a formación de causa las diligencias de antejuicio contra Morales, los diputados votaron 25 a favor y 104 en contra.
Noticia Relacionada: CICIG y Ministerio Público de Guatemala piden antejuicio contra el presidente Jimmy Morales
El lapso para votar fue corto e incluso hubo congresistas que dijeron que su voto a favor del retiro de la inmunidad había quedado registrado en contra.
Afuera del Congreso hubo reclamos y descontentos entre ciudadanos que presionaban por los 105 a favor del retiro de inmunidad, pero la cifra quedó muy lejos de sus demandas.
En cambio, en el palco del hemiciclo hubo personas simpatizantes de Jimmy Morales que cantaron el Himno Nacional cuando la votación ya les era favorable.
El proceso de antejuicio quedará archivado
Primero a favor y luego en contra
Los diputados pesquisidoros Julio Ixcamey, Eva Monte y Dolores Beltrán firmaron el informe donde recomendaba al pleno retirar la inmunidad, pero luego cambiaron el voto en el pleno y lo hicieron a favor de Jimmy Morales. Gabriel Heredia y Juan José Porras, quienes también integraron la comisión, estuvieron ausentes.
Los diputados que conformaron la comisión pesquisidora presentaron sus recomendaciones el domingo a eso de las 22.40 horas ante Dirección Legislativa. El presidente de la pesquisidora, el diputado Julio Ixcamey (UNE), informó que en decisión consensuada los congresistas dispusieron que lo viable es retirarle la inmunidad al mandatario.
El mandatario cuenta con el grupo mayoritario en el Congreso: 37 escaños, así como partidos satélites como el Movimiento Reformador (20 escaños) y Alianza Ciudadana (13), suficientes para impedir una decisión en un sentido u otro. A esto se suma que el mayor partido de la oposición, Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, con 32 escaños), decidió dejar en libertad a sus diputados para “votar en conciencia”. Esto, pocos días después de que tanto la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) pidieran que el jefe de ese grupo parlamentario, Orlando Blanco, fuera igualmente desaforado.
A esto se añade la investigación en marcha contra un número no revelado de diputados por haber recibido sobornos de la brasileña Odebrecht, suficientes para diezmar la legislatura. Por lo que se entiende que los diputados hicieran piña en contra de una medida destinada a desterrar la impunidad. Resulta revelador que entre los argumentos más recurrentes de quienes ampararon a Morales esté la “soberanía” de Guatemala, así como tachar de “comunistas” a quienes apoyan la labor de la Cicig y la Fiscalía.
“Puede que Jimmy Morales se sienta envalentonado con este resultado, pero tanto su figura, como la del Legislativo continuarán deteriorándose. La gente lo verá como un ‘hoy por ti, mañana por mí”, ha dicho a EL PAÍS el analista Luis Linares, de la Asociación para la Investigación y Estudios Sociales (Asíes, independiente) en alusión a la investigación en marcha sobre el escándalo Odebrecht. Añadió que, lo más grave, es el desgaste de la imagen de Guatemala en el exterior.
“Quienes votaron a favor de mantener la inmunidad del presidente son parte del sistema. No cabía esperar que fueran a hacerse un haraquiri político”, comenta a este periódico el director del Instituto de problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, Edgar Celada. Lo indudable es que el Gobierno queda muy debilitado, porque las fuentes de la crisis política e institucional se mantienen, añade. “No hay señales de que desde el Ejecutivo haya capacidad para administrar la cosa pública como se esperaría”.
Jimmy Morales ha alcanzado una victoria pírrica. Si bien logró impedir que se le investigue por corrupción, su figura ha sufrido un desgaste mayúsculo, mientras el guatemalteco de a pie empieza a sufrir el impacto de la decisión de Morales de declarar non grato al comisionado de la Cicig, Iván Velásquez, y pedir su expulsión inmediata del país. Medios como The New York Times, The Washington Post y la revista británica The Economist calificaron a Guatemala como un país que, lejos de combatir la corrupción, la consiente y, en consecuencia, no es un lugar digno de confianza. La reacción fue inmediata y varias inversiones que se esperaban emigraron a otros países, según reconoció públicamente Antonio Malouf, uno de los altos dirigentes la iniciativa privada guatemalteca, hace ahora aliada de Morales.
-
Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas
3 respuestas
Igual que en Honduras, diputados embarrados en muchos actos de corrupción, o todos en la cama o todos en el piso.
Por eso estos “gobernantes” roban y dejan robar, para que después les salven el pellejo.
Lobos de la misma manada. Pobre Guatemala, al igual que Honduras, victima de una clica criminal y corrupta.
Sigue la corrupción y inmunidad