JOH rompe la historia al convertirse en el primer presidente de Honduras en votar por sí mismo

Por: Redacción CRITERIO

redaccion@criterio.hn

Tegucigalpa.-La historia política de Honduras dio un giro de 365 grados, luego que este domingo el presidente Juan Hernández, se convirtiera en el primer mandatario en funciones en votar por él mismo en busca de la reelección.

Hernández, quien se postula por dos movimientos internos del gobernante Partido Nacional, votó bajo su fotografía, concretizando así un paso más de su proyecto continuista y se convirtió en el primer presidente de Honduras en votar por sí mismo.

La postulación reeleccionista de Hernández surge después de medio siglo de guerras intestinas, dos décadas de dictadura cariístia, cinco gobiernos militares patrocinados por el Partido Nacional y de nueve periodos constitucionales, tras la Asamblea Nacional Constituyente de 1982.

Sin duda alguna, el actual presidente de Honduras ha roto cualquier paradigma y desde ya está superando a su correligionario y dictador, Tiburcio Carías Andino porque éste pese  a que se mantuvo en el poder por 16 años consecutivos (1933-1949) e hizo las reformas legales antojadizas del caso, no tuvo la oportunidad de votar por sí mismo porque nunca convocó a elecciones, pues siempre lograba que el Congreso Nacional “lo reeligiera” cada cuatro años.

OTRAS ACCIONES CONTINUISTAS

Las pretensiones continuistas fueron parte también de la agenda del expresidente Carlos Roberto Suazo Córdova (1982-1986), quien a mitad de su mandato  fue frenado en el Parlamento por la oposición política.

Veintitrés años después,  el 28 de junio 2009 el entonces presidente Manuel Zelaya Rosales, fue derrocado con el argumento de pretender quedarse en el poder al impulsar el proyecto de la “cuarta urna”. Y aunque Zelaya Rosales y sus más cercanos colaboradores alegaron que el proyecto era para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, las clases más conservadoras, integradas por la empresa privada, iglesias, militares y los partidos Liberal y Nacional,  le dieron un golpe de Estado, impidiendo así que terminara su período que concluía el 27 de enero de 2010.

Para los sectores progresistas el golpe de Estado fue perpetrado con el apoyo de los Estados Unidos, porque Zelaya Rosales tenía relaciones estrechas con el extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

Ahora que ya han pasado casi ocho años del golpe de Estado, los sectores allegados a Zelaya Rosales consideran que la “cuarta urna” fue la excusa de los grupos de poder para deshacerse de un aliado de Chávez porque representaba una afrenta contra los Estados Unidos.

LA REELECCIÓN DE JOH

Aunque ahora Hernández hable de fomentar la democracia porque hay elecciones, la verdad es que Honduras pasa por un camino espinoso, pues la reelección sigue siendo prohibida por la Constitución de la República, según lo han advertido especialistas en derecho constitucional, entre ellos el exfical de la República, Edmundo Orellana y el abogado Juan Carlos Barrientos.

El mandatario sustenta su reelección en un fallo emitido en abril de 2015 por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que declaró inaplicable el artículo pétreo 239  de la Constitución de la República.

En pocas palabras la reelección presidencial está prohibida en la Constitución pero ha sido avalada por la justicia de Honduras.

Los constitucionalistas concluyen que la sentencia de la CSJ no tiene asidero jurídico porque este poder del Estado no está facultado para derogar o modificar los artículos pétreos de la Carta Magna, por  lo que sostienen que la reelección sigue siendo ilegal y que cualquier determinación al respecto sigue siendo exclusiva de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual debería convocarse haciendo uso del plebiscito.

Analistas consideran que Hernández pretende instalar una “dictadura democrática”, con matices de derecha y elementos populistas.