Por: Redacción CRITERIO
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A pesar de la ardua lucha que se ha realizado porque se respeten los derechos humanos de todos en el mundo, aún existen en varios países un severo clima de discriminación que pone en riesgo la seguridad, la dignidad y hasta la vida de millones de personas.
Durante siglos las mujeres, las niñas, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, las personas LGBTI y las afrodescendientes constituyen los pueblos que más han sufrido del rechazo, el maltrato y el aislamiento. Según el último informe de Amnistía Internacional en estos países se encuentran las comunidades, catalogadas como “minoritarias o vulnerables”, qué padecen de alarmantes niveles de discriminación:
Mujeres y niñas
Para las mujeres y las niñas que viven en países del continente africano y asiático pertenecer al género femenino es casi un delito, a tal punto que parte de su órgano sexual es mutilado -provocando la muerte por derrame e infecciones de cientos de niñas y adolescentes en el mundo- y su persona es cosificada y sometida a las decisiones de los hombres.
El matrimonio infantil es otra constante que le arrebata la inocencia a miles de niñas. Cientos de matrimonios entre niñas y hombres adultos son consumados dejando graves consecuencias en ellas, como afectaciones psicológicas, esclavización sexual y hasta la muerte. Estas prácticas continúan poniendo en peligro la vida de las féminas en Egipto, Irán, Libia, Kuwait, Yemen, Níger, Benín, Sierra Leona, Mali, Burkina Faso, Gambia, Guinea, entre otros países.
Además de estas horrorosas prácticas, las mujeres continúan siendo discriminadas en el campo educativo, pues en muchos países prefieren impartir clases a los hombres, como es la realidad de Irán o Pakistán. En el área laboral, existe una férrea preferencia de por el género masculino, incluso las mujeres que son contratadas perciben menos dinero que los hombres aún realizando las mismas actividades.
Sus derechos sexuales y reproductivos continúan siendo vulnerados pues muchos Estados no garantizan métodos anticonceptivos accesibles ni la práctica de abortos en condiciones seguras, incluso las mujeres que se sometan a este procedimiento pueden ser privadas de libertad en El Salvador, Nicaragua y República Dominicana. Otros países como Venezuela, Chile, Perú e Irlanda estos derechos también están seriamente comprometidos.
Personas con discapacidad
La estigmatización contra las personas con discapacidad continúa siendo una de las causas más fuertes que los deja a merced de la discriminación. Tildar a estas personas como incapaces, enfermas y hasta estorbos ha conllevado a que los gobiernos no tomen en serio la importancia de la creación de leyes y políticas públicas que los lleve a mantener una vida con dignidad.
En Ghana y Lesoto los pacientes psiquiátricos son maltratados y son confinados a deficientes instituciones que no brindan adecuada atención. En Macedonia las personas con discapacidad tienen barreras para acceder a la educación y a los sistemas de salud. En Portugal las medidas de austeridad redujeron la disponibilidad de los servicios para las personas con discapacidad y muchas de ellas han tenido que vivir en condiciones de pobreza o de pobreza extrema.
En Uruguay esta comunidad lucha porque el parlamento apruebe leyes que le permitan tener una mejor calidad de vida; mientras que en Bolivia, estas personas exigen tener un mayor acceso a la justicia y que no se les someta a procesos de esterilización sin su consentimiento.
Personas LGBTI
En África y en Asia están los peores países para las personas LGBTI. En algunos de ellos, la discriminación es tal que la pena de muerte está legalizada para personas con identidad y orientación sexual diferente a la heterosexual.
En Sudáfrica, Nigeria, Tanzania, Sri Lanka y Ghana continuaron los crímenes de odio —tales como homicidios y agresiones— la apología del odio y la discriminación contra personas LGBTI. En Bahréin, Egipto, Irán, Marruecos y Túnez se detiene y encarcela a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales por cargos de “actos licenciosos o “conducta inmoral”.
En países como Argentina, Bahamas, El Salvador, Estados Unidos, Haití, Honduras, Jamaica, República Dominicana y Venezuela se mantuvieron niveles elevados de crímenes de odio, apología del odio y discriminación contra estas personas, así como asesinatos y persecución, contra activistas LGBTI. En muchos de estos países no se avanzó sobre la aprobación del matrimonio igualitario ni el reconocimiento de la identidad de las personas trans.
El asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres, ha provocvado el repudio del mundo entero
Pueblos indígenas
Las comunidades indígenas sufren un alarmante abuso sobre sus tierras, que incluye construcciones e invasiones que afectan su modo de vida. Además, usualmente se les limita el acceso a la educación y al sistema de salud.
Este año aumentaron las defensoras y defensores asesinados por emprender luchas por el respeto de los derechos de estos pueblos, especialmente en Honduras y México. En la mayoría de los casos, las autoridades no han determinado y puesto ante la justicia a los responsables.
Casos graves sobre violaciones de sus derechos humanos relacionados a la tierra y el ambiente se encuentran en Honduras, Colombia, Ecuador Argentina, Bolivia, Paraguay, Brasil, Nicaragua, Australia y Canadá. Además, en Guatemala las mujeres indígenas son sometidas a violencia y explotación sexual. La mayoría de estos incidentes terminan con lamentables cifras de indígenas atacados y asesinados.
Albinos y afrodescendientes
En Malawi continúan los ataques y mutilaciones contra personas con albinismo: al menos siete fueron víctimas de homicidio, y sus cadáveres fueron mutilados. Las personas con albinismo también sigue sufriendo aislamiento social. En Sudáfrica también existen algunos casos de ataques contra estas personas.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, de la ONU, instó a Uruguay a emprender más acciones para reducir la discriminación contra las mujeres afrodescendientes y mejorar su acceso a la educación, el empleo y la salud.
En Brasil las personas jóvenes y los varones negros —principalmente quienes vivían en favelas y otras comunidades marginadas— eran blanco desproporcionado de la violencia a manos de agentes encargados de hacer cumplir la ley.
En Estados Unidos se recrudeció el uso excesivo de la fuerza policial contra la población afroamericana. Según limitados datos disponibles, entre las víctimas de homicidio policial había una cantidad desproporcionada de hombres negros.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas