Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-El cobro de extorsiones por parte de grupos criminales, habría obligado a las autoridades del Instituto Modelo de Comayagüela a cerrar operaciones.
La decisión fue adoptada de manera temporal, mientras el gobierno controla la situación, que afectará a cientos de niños y jóvenes que cursan estudios en el nivel prebásico, básico y diversificado.
El centro educativo fue fundado en 1980 y actualmente se ubica en la colonia Nueva Esperanza a inmediaciones del legendario instituto “Central” Vicente Cáceres, ambos adyacentes al bulevar de las Fuerza Armadas.
Aunque el cierre temporal acreditado al cobro de extorsión ha trascendido como una medida adoptada por los propietarios del colegio, en la página de Facebook se ha informado que las actividades académicas se encuentran paralizadas debido remodelaciones.
“Por instrucciones de la gerencia del Instituto Modelo y dada la situación de inconvenientes presentado por la remodelación, que aún no son finalizadas, comunicamos que la presente semana no habrá labores académicas del 13 al 17 Febrero. Estar pendiente de nuevo aviso. Para las áreas de Modelo School y Jardín Escuela e Instituto Modelo”, reza la publicación del Facebook.
La tesis de que el colegio ha sido cerrado por el cobro de extorsiones, es manejada por estudiantes y padres de familia, quienes aseguran que fueron las mismas autoridades las que les argumentaron ese motivo.
Probablemente la incertidumbre se ha generado porque las autoridades han respondido a través de las redes sociales que la situación está siendo resuelta por la Secretaría de Educación, la Dirección Distrital de Educación y la gerencia del centro educativo”.
Si en realidad el impasse se tratara de reparaciones, las autoridades del colegio nunca debieron argumentar reparaciones físicas o convocar para el inicio de clases el pasado 1 de febrero.
El presidente de la Federación de Instituciones Educativas de Honduras (Fenieph), Carlos Sabillón, dijo que los problemas de inseguridad fueron denunciados por esa organización desde hace diez años cuando los buses de las escuelas y colegios privados eran asaltados por los delincuentes.
Recordó que en aquel entonces el secretario de Seguridad, Jorge Rodas Gamero, dio respuesta a la demanda y el problema desapareció, pero después vino la extorsión, la que todavía sigue vigente.
Sabillón exigió al gobierno que garantice la seguridad ya que para esa razón se paga la tasa de seguridad.
Por su parte la secretaria de Educación, Rutilia Calderón, recordó que el cierre de una institución educativa debe ir acompañado de normas y procedimientos establecidos por la institución que ella rectora.
La inseguridad que se vive en Honduras, especialmente en las principales ciudades, provocó que el gobierno cerrará el año pasado las jornadas nocturnas en diez colegios.
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Renuncia joh