Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Una empleada de la empresa Concesionaria Vial S.A. (COVI) se ha dado a la tarea de tomar fotografías a aquellas personas que, en el uso de su derecho constitucional de circular libremente, no están pagando peaje para transitar por las carreteras de Honduras.
La mujer ha sido delegada por los ejecutivos de la firma ecuatoriana que desde el 2014 goza de un contrato de concesión por 20 años para administrar las carreteras sin haber invertido
inicialmente ni un tan solo centavo.
La acción de la empleada de COVI es rechazada y vista como una actitud amenazante, ya que no se sabe el propósito de retratar a quienes se oponen a pagar el oneroso canon que varía de acuerdo al tamaño de los automotores.
El cobro del peaje entró en vigencia el 26 de junio de 2014. Las tarifas que actualmente paga la población por vehículo liviano es de 19 lempiras; el de dos ejes, 78 lempiras; el de tres ejes, 117 lempiras; el de cuatro ejes, 156 lempiras; el de cinco ejes, 196 lempiras y el de seis ejes, 235 lempiras.
El cobro se aplica actualmente en siete puntos del país, específicamente en la zona norte.
Los hondureños se resisten a pagar por usar las carreteras, al alegar que el Estado dispone dentro del Presupuesto General de fondos provenientes de los impuestos que generan los combustibles, para la construcción y mantenimiento de las carreteras.
De acuerdo a las proyecciones, durante el 2016, las arcas del Estado percibirán al menos 13 mil millones de lempiras por este concepto.
Ante la negativa de los hondureños y por las recientes protestas, el gobierno ha optado por mantener resguardas las casetas de peaje con elementos de la Policía Nacional, pese a que este bien es privado y no público.
