El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado implementar una serie de medidas drásticas, entre las que se incluyen redadas y deportaciones masivas, la eliminación de la nacionalidad estadounidense para quienes nazcan de manera ilegal, el freno a los procesos de asilo y la eliminación de protecciones humanitarias
Además, Honduras sería uno de los países afectados por la política de revisión de 90 días implementada por Estados Unidos, la cual busca suspender la ayuda a las naciones que no se alineen con su política exterior
Tegucigalpa, Honduras. – Mientras algunos políticos hondureños celebran con entusiasmo el segundo periodo de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el mandatario ya analiza cómo implementar sus primeras acciones contra los migrantes. Además, ha ordenado recortar la ayuda internacional a los países que no se alinearan con su política exterior, siendo Honduras uno de los afectados por ambas medidas.
MEDIDA ORDENADAS POR TRUMP AFECTAN MIGRANTES
Desde el 20 de enero de 2024, fecha en que Donald Trump asumió la presidencia por un período de cinco años, el mandatario ha emitido varias órdenes ejecutivas que reflejan su compromiso con las promesas de campaña de adoptar una postura firme contra los migrantes.
Entre estas medidas, destaca una orden relacionada con la ciudadanía estadounidense. Según esta disposición, no se otorgará la ciudadanía a los hijos de personas que residan de forma ilegal en Estados Unidos, la misma restricción aplica a quienes posean visas de turista, de estudio o estén bajo el Programa de Exención de Visas.
Sin embargo, abogados estadounidenses argumentan que esta decisión no puede ser implementada unilateralmente, ya que la ciudadanía por nacimiento está protegida por una enmienda constitucional. Por lo tanto, su ejecución dependerá de una eventual batalla legal.
Otra orden emitida por el presidente suspende la concesión de asilos políticos, justificando que los recursos de Estados Unidos deben priorizarse para sus ciudadanos en lugar de destinarlos a los migrantes.
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REDADAS
En tanto, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, emitió dos directivas para reforzar el control migratorio en Estados Unidos. La primera anula restricciones de la administración Biden que limitaban la acción de ICE y CBP en áreas “sensibles”.
La segunda pone fin al uso generalizado de la libertad condicional humanitaria, devolviéndolo a un sistema de evaluación individual.
Estas medidas permiten a las fuerzas del orden actuar con mayor libertad para detener a migrantes indocumentados, incluidos criminales, y aseguran que el programa de libertad condicional sea aplicado conforme a su propósito original.
Entre los participantes en las celebraciones estuvieron Rashid Mejía, precandidato a diputado por el Partido Liberal; Kilvett Bertrán, candidato a diputado por el Partido Nacional; y Juan Diego Zelaya, aspirante a la alcaldía del Distrito Central por el mismo partido.
FRENAR EL INGRESO DE MIGRANTES
Con el argumento de proteger la soberanía de Estados Unidos, el mandatario ha instruido al Pentágono cerrar la frontera y presentar un plan para ello en un plazo de 10 días.
Como parte de esta medida, se ha declarado una emergencia nacional fronteriza, lo que obliga al Departamento de Defensa a proporcionar apoyo logístico y recursos, incluyendo aeronaves, para reforzar la seguridad en la frontera y evitar la entrada de personas indocumentadas. Además, se ha ordenado la reanudación de la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Esta política, caracterizada por ser más estricta contra los migrantes, también elimina las protecciones humanitarias otorgadas a ciudadanos de países bajo regímenes dictatoriales. Asimismo, suprime medidas como las ciudades santuario y la política de “Detener y Soltar,” que permitía a los migrantes enfrentar sus procesos legales en libertad mientras se resolvían en los tribunales.
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FRENAR AYUDA A HONDURAS
Además de los migrantes, los países de origen de estos también sufrirán consecuencias. Honduras no es una excepción, ya que un comisionado de la Casa Blanca anunció el lunes 20 de enero que se suspenderá la ayuda económica a los países que no se alineen con la política exterior de Estados Unidos.
El comunicado establece una pausa de 90 días en la asistencia exterior de Estados Unidos para evaluar su alineación con la política exterior del presidente. Durante este período, se suspenderán nuevos desembolsos y obligaciones, y se revisarán los programas existentes.
Tras la evaluación, se decidirá si se continúan, modifican o cancelan los programas, y la financiación puede reanudarse antes de los 90 días si se aprueba, se aclara además que el secretario de Estado puede eximir algunos programas de esta suspensión.
Esta decisión ha generado mucha controversia. En la Cancillería hondureña, se considera como una medida soberana que abre nuevas oportunidades para Honduras, permitiéndole explorar espacios en países como China e India.
Por su parte, el secretario de Planificación Estratégica, Ricardo Salgado, aseguró que esta medida solo afectará a los voceros de Estados Unidos y a organizaciones de la sociedad civil, las cuales define como “serviles” de la nación norteamericana, como el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) y la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
En cuanto al señalamiento de que la ASJ sería una de las organizaciones más afectadas por la suspensión de ayuda económica a Honduras, la entidad emitió un comunicado en el que aclaró que la detención de fondos internacionales no les afectará, ya que no reciben financiamiento directo del gobierno de Estados Unidos.
“Ni ASJ Honduras ni ASJ Estados Unidos dependen del dinero del gobierno de Estados Unidos. Por lo tanto, la decisión del presidente Trump de pausar temporalmente la ayuda exterior, aunque preocupa por el trabajo importante que realizan muchas organizaciones de la sociedad civil en Honduras y en el mundo, no tiene impacto en el presupuesto de ASJ-Honduras ni de ASJ-EE. UU.”, destacó la organización.
