De acuerdo, a datos publicados en el Portal de Transparencia del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) el Congreso Nacional ha erogado, desde 2022 a 2024, más de 386 millones lempiras por concepto de subvenciones
Además, en 2024, ese poder del Estado erogó 11,862,347.53 millones de lempiras por concepto de donaciones a organizaciones civiles sin fines de lucro
Tegucigalpa, Honduras. -La opacidad en torno a la entrega de subvenciones y subsidios a las y los diputados sigue siendo una práctica recurrente que genera cuestionamientos sobre el manejo de los recursos públicos. El diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, declaró que para el próximo año se destinará una partida presupuestaria de alrededor de 900 millones de lempiras para estas subvenciones.
De igual manera, afirmó que el Fondo Departamental “sigue vivito y coleando”, a pesar que se derogó el decreto 116-2019, el cual autorizaba que el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) realizara auditorías sobre la ejecución de estos fondos.
“Lo que derogaron fue la auditoría del TSC, pero el fondo como tal sigue existiendo. Son 900 millones de lempiras para el próximo año, yo vi la partida que tiene el Congreso Nacional. Ojo pueblo hondureño, sepan por quién van a votar”, expresó Umaña durante una entrevista.
Esta dinámica ha sido criticada por falta de claridad sobre los criterios para su asignación y el destino final de los recursos. El manejo de estos fondos destinados a subvenciones ha generado dudas entre analistas y organizaciones de la sociedad civil, quienes señalan que el sistema carece de controles efectivos para evitar el uso indebido de los fondos.
Pese a que estas subvenciones están destinadas a financiar obras sociales, de acuerdo a diputados oficialistas y la Junta Directiva del Congreso Nacional, no existen mecanismos públicos que permitan verificar que los recursos realmente beneficien a las comunidades.
Sumado a ello, la falta de información sobre el uso de estos recursos genera suspicacia entre organizaciones de sociedad civil y la población que ven con desconfianza el actuar de congresistas, ya que en el pasado reciente este tipo de subvenciones ha terminado en casos de corrupción como Red de Diputados.
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OBRAS SOCIALES CON 100 MIL LEMPIRAS MENSUALES: ¿SOLUCIÓN REAL O EXCUSA PARA EL DESPILFARRO?
Según el diputado Carlos Umaña, mensualmente cada legislador tiene acceso a una suma de 100 mil lempiras, destinada oficialmente a proyectos sociales. Sin embargo, destacó que el acceso a estos fondos depende de la liquidación de los montos otorgados previamente.
“Usted puede optar a los 100 mil lempiras mensuales y liquidarlos, y le otorgan otros 100 mil, es decir, que podría llegar a tener 1.2 millones de lempiras al año”, explicó el congresista durante su participación en un foro de debates.
Según declaraciones brindadas a medios de comunicación por el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, las subvenciones se han seguido entregando todos los meses, pero es más evidente en fechas festivas como Semana Santa y Navidad.
Por su parte, el congresista del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) Marco Eliud Girón señaló que lo que existe es un presupuesto de 6.5 millones de lempiras, pero “el diputado no toca ni un cinco”.
Justificó que las y los congresistas son gestores de proyectos y ayudas sociales, ya que canalizan las solicitudes de la población a instituciones como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) y el Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis).
“La diferencia en el Fondo Departamental y las subvenciones, es que en la administración anterior –presidida por el nacionalista Mauricio— es que en ese entonces el dinero se depositaba en las cuentas de los diputados y ahora uno hace la gestión a través de las solicitudes que hace la ciudadanía”, aseveró el legislador.
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SUBVENCIONES ENTREGADAS BAJO UNA POLÍTICA DE OPACIDAD
Hasta el momento, el Poder Legislativo no ha publicado ni en sus redes sociales, página web o en el Portal Único de Transparencia del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), los expedientes que contienen las liquidaciones de las subvenciones que han sido entregadas a diputados y diputadas desde finales de 2022.
Criterio.hn ha solicitado –en varias ocasiones— dicha información por medio del Sistema de Información Electrónico de Honduras (Sielho), sin embargo, el Congreso Nacional se ha limitado a responder que “se encuentran recepcionando y revisando los expedientes de cada subvención” y que la información será publicada a través de los diferentes medios de ese poder del Estado.
Este medio digital ha realizado una constante veeduría y seguimiento al uso de subvenciones, los montos erogados por concepto de “ayudas sociales”, que ha realizado el Congreso Nacional y encontró que desde 2022 hasta agosto de 2024 se han ejecutado 386,678,029.42 lempiras.
Datos publicados en el Portal de Transparencia señalan que, en 2024, ese poder del Estado erogó 11,862,347.53 millones de lempiras por concepto de donaciones a organizaciones civiles sin fines de lucro.
El debate sobre las subvenciones también adquiere un tinte político, ya que analistas consideran que estos fondos se utilizan como una herramienta para consolidar lealtades y favorecer campañas electorales. Umaña advirtió que el manejo de estos recursos debe ser un criterio a considerar por la ciudadanía al momento de elegir a sus representantes en las urnas.
Ante este panorama, diversos sectores han pedido que se implementen auditorías independientes y que los resultados sean publicados para que la población pueda monitorear el uso de los fondos. Sin embargo, el camino hacia la transparencia sigue siendo cuesta arriba, y el Congreso Nacional enfrenta el desafío de demostrar que está comprometido con una gestión pública honesta y eficiente.
