A medida que se acerca el cierre del año fiscal, el gobierno enfrenta el desafío de justificar su gestión actual mientras intenta avanzar con un presupuesto más ambicioso para 2025
La baja ejecución presupuestaría ha sido una constante en la administración de Castro, y para una ejecución eficiente en 2023, la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado de Honduras (ONCAE), suspendió temporalmente el artículo 44 que regula la figura de Comprador Público Certificado (CPC)
Tegucigalpa, Honduras. -A menos de 50 días para finalizar el 2024, el Gobierno de Honduras ha ejecutado apenas el 67.02% del Presupuesto General de Ingresos y Egresos. Esto representa 277,084.81 millones de lempiras de un total de 407,137 millones asignados para el año, según datos oficiales.
La baja ejecución presupuestaria, sumada al hecho de que 16 de las 117 instituciones de la Administración Central han utilizado menos del 50% de sus recursos, ha generado críticas entre economistas y sectores de la sociedad.
El debate sobre la gestión financiera se intensifica debido a la propuesta aprobada por el Poder Ejecutivo, en Consejo de Secretarios de Estado, de aumentar en 23,000 millones de lempiras el presupuesto para 2025. Este incremento, que llevaría el total del Presupuesto General a 430,137 millones de lempiras, ha sido señalado por economistas como contradictorio ante la incapacidad del gobierno para utilizar eficientemente los fondos asignados para el 2024.
De igual manera, señalan que la baja ejecución presupuestaria es una práctica que se ha repetido durante los casi tres años de gestión de la presidenta, Xiomara Castro.
De acuerdo a los datos publicados en la plataforma de Inteligencia de Negocios de la Secretaría de Finanzas (BiSefin) detalla que las áreas con mayor ejecución presupuestaria en estos once meses son: servicios no personales (77.27%) servicios personales (73.32%); otros gastos (75.31%); activos financieros (75.56%); transferencias y donaciones (67.66); servicio de la deuda pública (62.68), materiales y suministros (63.26%) y bienes capitalizables (26.83%).
Por otro lado, el portal Honduras Inversiones, que se sustenta con datos de la Secretaría de Finanzas (Sefin), expone que la Administración Central ha ejecutado un 64.4% del presupuesto asignado. Mientras que la Administración Descentralizada ha ejecutado el 70.5 % de la partida asignada para 2024.
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16 SECRETARÍAS HAN EJECUTADO MENOS DEL 50% DEL PRESUPUESTO
Hasta el 15 de noviembre de 2024, al menos 16 secretarías e instituciones han ejecutado menos del 50% del presupuesto asignado. Entre ellas:la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) sólo ha ejecutado un 22.2% de los fondos asignados
Otra de las instituciones es la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condepor), sólo ha erogado un 22.3% de su presupuesto. Algo que llama la atención, ya que Condepor es la que ha abanderado la construcción y remodelación de canchas deportivas en varias zonas del país.
A la lista se suman el Congreso Nacional con 41.7%, Comisión Reguladora de Energía (CRE) con 48.9%, Dirección por Gestión de Resultados (Diger) con 15.2%, Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) con 19.3%, la Empresa Nacional de Artes Gráficas (ENAG) con 49.8%, el Ente Regulador de Servicio de Agua Potable y Saneamiento con 44.1% y el Instituto de la Propiedad (IP) con 48.6%.
También figura el Programa de la Red Solidaria sólo ha ejecutado un 22.8% del presupuesto asignado para 2024. Esta situación llama la atención de la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, ya que al ser el programa asistencialista debería ser el de mayor ejecución, porque está “orientado a ayudar a las personas más necesitadas”.
BAJA EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA, UNA CONSTANTE EN LA ADMINISTRACIÓN CASTRO
La expresidenta del Colegio Hondureño de Economista (CHE), Liliana Castillo, considera que este año la ejecución ha sido baja, una tendencia que se ha repetido en los últimos dos años del actual gobierno.
En una entrevista brindada a Criterio.hn la economista señaló que “cuando la ejecución es baja en un año, se entiende que lo que sobra de los recursos aprobados para el ejercicio fiscal se trasladan para ajustar o complementar la partida presupuestaria del siguiente período fiscal”.
Asimismo, considera que el aumento de 23.000 millones de lempiras para el presupuesto de 2025 es alto y en su mayoría es consumido por el gasto corriente.
Sugirió que se debe priorizar el presupuesto destinado a inversión productiva e inversión social, ya que el monto estipulado en el proyecto de presupuesto para el 2025 es similar al que se aprobó para 2024.
