La capa de contaminación en Honduras ha dejado como secuela el agravamiento de enfermedades cardiopulmonares en pacientes con antecedentes de estas afecciones, y la aparición de enfermedades respiratorias en personas que no las tenían previamente
Tegucigalpa, Honduras. – Tal como lo señalaron los expertos en clima y medio ambiente, la densa capa de humo causada por la contaminación en Honduras se disipará con las primeras lluvias. Esto ha permitido la eliminación del humo y la recuperación de un cielo despejado.
Sin embargo, las consecuencias de esta contaminación incluyeron un aumento en las enfermedades respiratorias y pulmonares. Personas que nunca habían tenido este tipo de enfermedades se vieron afectadas, y aquellas con padecimientos previos experimentaron un agravamiento de su condición.
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FRENAR CONTAMINACIÓN VEHICULAR
El doctor Carlos Umaña explicó que, durante la reciente capa de contaminación, los hondureños inhalaron monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, azufre y otras sustancias.
La inhalación de estas sustancias agrava las condiciones de las personas con asma, bronquitis crónica, hipertensión, diabetes y rinitis alérgica.
Ahora que la capa de humo se ha dispersado, Umaña subrayó la importancia de evitar prácticas que dañen el medio ambiente, especialmente de cara al próximo verano.
Como diputado del Congreso Nacional (CN) por el Partido Salvador de Honduras (PSH), Umaña anunció que propondrá una iniciativa de ley para restringir la circulación de vehículos que emiten grandes cantidades de humo.
Cabe recordar que, según los expertos en temas ambientales, la capa de humo en Honduras se originó principalmente por los incendios forestales, las emisiones de los vehículos y otras fuentes de contaminación.
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SECUELAS DE CONTAMINACIÓN
Gilberto Ramírez, jefe de la región Metropolitana de Salud, señaló que la contaminación dejó daños mayormente en niños y adultos mayores, al tiempo que avisó que el aumento de enfermedades respiratorias en Honduras, fue de hasta un 10 a 15 por ciento en relación al año 2023.
La semana pasada que fue la última con ola de calor extrema se reportó el incrementó de varios pacientes de todas las edades con síntomas de dolor de cabeza, garganta y mareos.
De igual forma, Suyapa Sosa, jefa de neurología del Instituto Nacional Cardiopulmonar el Tórax mencionó que dicho centro que dirige ha recibido mayor cantidad de pacientes, sobre todo de pacientes con patología como: enfisemas, bronquitis, bronquiectasia, hipertensos y diabéticos.
Por lo que expresó que dicha capa de humo vino a dañar no solo el medio ambiente en Honduras sino la salud de los hondureños lo cual ha quedado evidenciado en las salas de los hospitales.
En este sentido, expresó que el hecho que no se vea la contaminación no es motivo para descuidar la problemática, por lo que expresó que los sectores privados y públicos deben hacerle frente a la problemática todo el año y no esperar a que la capa de contaminación sea visible.
De su lado, la neuróloga e investigadora Reina Durón advirtió que, en Honduras, la solución a los problemas de salud no se logrará únicamente con la dispersión de la contaminación y la disminución de las altas temperaturas.
Indicó que ahora la población hondureña deberá enfrentarse a virus asociados con las lluvias, como el dengue y la influenza. Por lo tanto, enfatizó que las autoridades hondureñas deben mantenerse alerta y no bajar la guardía.
