La Red Nacional de Defensoras en Honduras revela un alarmante incremento del 125% en las agresiones contra mujeres defensoras en el año 2023, sumando un total de 2,687 ataques. A pesar de estar bajo un estado de excepción, la situación de inseguridad persiste, especialmente para aquellas que defienden el territorio y los bienes comunes
Tegucigalpa, Honduras. – La situación de inseguridad y vulnerabilidad que viven las mujeres defensoras en Honduras se ha incrementado, datos de la Red Nacional de Defensoras en Honduras, refiere que en 2023 las agresiones se incrementaron en un 125%.
Para el caso, sólo en 2022, se registraron 1195 agresiones en contra de mujeres defensoras, para 2023, los ataques sumaron 2687, a pesar de estar bajo un estado de excepción que ya lleva 15 meses de estar en vigor.
“Las defensoras de derechos humanos, sus organizaciones y comunidades enfrentaron una arremetida de violencia”, expresó a Criterio.hn Yessica Trinidad, coordinadora de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en Honduras, además consideró que la violencia persistente tiene su origen en la resistencia de las mujeres y los pueblos sobre las recuperaciones territoriales, movilizaciones y el cuidado de la vida.
El informe «Rebeldes y Persistentes» que relata la realidad de las defensoras en Honduras, destaca que desde que asesinaron a Berta Cáceres en 2016 hasta 2023 han asesinado a 27 mujeres defensoras.
En 2023, fueron asesinadas: Juana María Martínez, Soraya Álvarez y Mónica Alejandra Santos.
DEFENSORAS DEL TERRITORIO LAS MÁS VIOLENTADAS
“Ser mujer y ser defensora no es nada fácil en nuestro país por todas las agresiones y la violencia que se ejerce contra nosotras”, lamentó una defensora quien pidió no dar a conocer su identidad por razones de seguridad.
En Honduras, la defensa del territorio es una lucha histórica en la que las mujeres son las protagonistas, lo que las pone al frente de la línea de la violencia ejercida por los entes armados del Estado.
En junio de 2023, se instaló la Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la Tierra, aparentemente con la finalidad de revisar el estamento jurídico de las propiedades y adjudicarlas a quienes corresponda legalmente.
Sin embargo, desde su anuncio, los desalojos violentos se han incrementado, la Red Nacional de Defensoras, registra que, de las 2687 agresiones, el 76% corresponde a agresiones a mujeres que luchan por el derecho a la tierra y la defensa de los bienes comunes y que además pertenecen a pueblos originarios y comunidades campesinas.
En ese sentido, la defensora del territorio, dijo a Criterio.hn que “las agresiones que vivimos en las comunidades son agresión es de parte del gobierno”, haciendo referencia a los desalojos violentos en los que participa la Policía Nacional y los militares.
La Red Nacional de Defensoras, refiere que el 43% de las agresiones han estado en manos de la policía y autoridades públicas.
De igual manera, el informe destaca que en 2023 la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) es la que tiene más ataques, lo que devela una sistemática violencia contra el pueblo garífuna.
DOBLE DISCURSO
Melissa Cardoza, de la Red Nacional de Defensoras de Honduras, señaló en entrevista con Criterio.hn que en el país centroamericano hay un marco y un contexto muy desfavorable para las mujeres que se alimenta por la puesta en marcha de políticas públicas que can en contra de la posibilidad de ejercer los derechos. En ese sentido, mencionó políticas como el estado de excepción y la Comisión de Seguridad Agraria.
Además, mencionó que otro de los elementos que generan más violencia en contra de la defensa de derechos humanos son los “discursos retóricos”, principalmente de este gobierno que se llamó socialista democrático. “tienen una discursividad muy progresista, pero en la práctica, nada de eso es real”, recalcó Cardoza.
Por ello, la defensora de derechos humanos refirió que este panorama genera preocupación entre las defensoras. “Nos preocupa porque generan una confusión entre la población. Es más fácil organizarse frente a un gobierno que claramente tiene posiciones en contra de la lucha popular que uno que dice ser popular que en la práctica sigue manteniendo políticas lesivas a la lucha”.
La zona norte de Honduras, reporta la mayor incidencia de la violencia en contra de las defensoras de derechos humanos, por la defensa del territorio, disputa de la tierra, los bienes comunes y la oposición a proyectos extractivistas, siendo el departamento de Colon el primero en la lista con el 28%, Yoro y Francisco Morazán con 16%, Atlántida 10%, La Paz 8%, Cortés 7%.
Los departamentos del sur del país también existen luchas por la defensa de los bienes comunes y derechos humanos, sin embargo el registro de las agresiones es mínimo, de acuerdo con la Red
Nacional de Defensoras se debe a que aún hay menos conciencia de la importancia de registrar las agresiones, de hacer la denuncia e incidencia política.
