Tegucigalpa, Honduras. – Harold Perdomo, único detenido en el femicidio de Keyla Martínez, podría estar a punto de salir en libertad debido a que el Tribunal de Sentencias de Siguatepeque emitió el fallo por el delito de homicidio imprudente en su grado de comisión por omisión y no por femicidio agravado, como lo planteó y acreditó la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV).
En ese sentido, el Ministerio Público, interpuso una acción de nulidad por considerar que “hubo graves errores de procedimiento procesal cometidos por el Tribunal de Sentencia de Siguatepeque”.
Sin embargo, el Tribunal de Sentencia de Siguatepeque, por unanimidad de votos, declaró Sin Lugar dicha acción de nulidad.
Para Jessica Sánchez, directora ejecutiva del Grupo Sociedad Civil (GSC), las inconsistencias en el caso de Keyla Martínez se traducen en impunidad y protección a los agresores.
Además, refirió que, a nivel de cultura el mensaje que envía a la ciudanía en general es que “el asesinato de mujeres y los femicidios es algo de la que los hombres pueden salir bien librados, no importa dónde ocurra incluso si es en las celdas policiales”.
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TRÁGICO PARA LAS MUJERES
Las mujeres en Honduras, se enfrentan a una multiplicidad de violencias en el ámbito privado como en el público, y en el caso de las muertes violentas y femicidios los números han despertado las alarmas de las organizaciones de mujeres, no así de las autoridades gubernamentales.
Desinterés evidenciado con la resolución del Tribunal de Sentencia de Siguatepeque.
Gabriela Blen, de Articulación Ciudadana por la Transparencia y la Justicia (ACTJ), dijo a Criterio.hn que dicha resolución “es trágico para las mujeres que han sido victimas de la violencia asesina y machista especialmente a manos de lops entes de seguridad del Estado”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su informe de observaciones preliminares al término de la visita in loco a Honduras en abril, señaló que el 90% de los casos de femicidio quedan en la total impunidad.
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TIPIFICACIÓN DE HOMICIDIO IMPRUDENCIAL DEJARÍA EN LIBERTAD A POLICÍA IMPUTADO
Luego que el Tribunal de Sentencias declaró sin lugar la acción de nulidad, procedió a la individualización de la condena, donde la fiscalía –tomando en cuenta el cambio en la tipificación del delito— pidió la condena máxima.
Sobre el femicidio, el Código Penal de Honduras, señala que el delito es castigado con la pena de prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años. En tanto, el delito de homicidio imprudente es punible con una pena de 3 a 6 años.
A criterio de Norma Rodríguez, madre de Keyla Martínez, con el cambio de la tipificación de delito lo que buscan las autoridades hondureñas es absolver a Harol Perdomo.
Una apreciación que no está alejada de la realidad ya que la defensa del único imputado en el asesinato de Keyla Martínez solicitó un año de cárcel, y tomando en cuenta que lleva dos años en prisión preventiva, Harol Perdomo automáticamente saldría en libertad.
“El tribunal de Siguatepeque resolvió condenar al policía por un delito que únicamente se castiga con una pena de tres a siete años de reclusión, lo que resulta sumamente benevolente de darse una pena mínima o intermedia, puesto que no existiría cárcel por este crimen de alto impacto”, advirtió el Ministerio Público.
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INVESTIGACIÓN DE MUERTES VIOLENTAS CONTRA MUJERES SIN ENFOQUE DE GÉNERO
El Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Morris Tidball-Binz, al término de su visita a Honduras en junio, urgió al Estado de Honduras a desarrollar investigaciones efectivas a fin de reducir la impunidad y garantizar el acceso a la justicia a la ciudadanía hondureña.
En sentido, el relator especial, señaló a Criterio.hn la importancia de identificar el femicidio ya que “lo que está sucediendo ahora –como lo hemos visto en algunos casos—, es que estos delitos (femicidios) gravísimos, atroces son catalogados como suicidio o accidente”.
En consecuencia, Morris Tidball-Binz, instó a que se implemente “sin demora” un protocolo de investigación que sigan las normas establecidas en el Modelo de Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio).
En el caso concreto del femicidio de Keyla Martínez, Gabriela Blen, refirió que la investigación –sobre su asesinato al interior de una celda policial— no se ha desarrollado con una perspectiva diferenciada ni mucho menos bajo el enfoque de género.
