En su mayoría de los encuestados valora como “mala” la gestión de los congresistas -en general- por sus actuaciones en los últimos meses. Partido Nacional y el oficialista Partido Libre, aplazados.
Tegucigalpa, Honduras.- Han pasado 16 meses de la gestión del Congreso Nacional que preside el congresista del Partido Salvador de Honduras (PSH), Luis Redondo, las expectativas de los hondureños en la administración de ese poder del Estado han sido altas, sin embargo, con el pasar de los meses la población ha perdido las esperanzas depositadas en los diputados.
El sondeo de opinión pública del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), destaca el desencanto de la población hondureña con las y los diputados, misma que no parece tener fin y se expresa en la desconfianza, en la percepción de que el Congreso Nacional es una de las instituciones más corruptas.
En su mayoría de los encuestados valora como “mala” la gestión de los congresistas -en general- por sus actuaciones en los últimos meses. Según la medición un 54.5% calificó como mala la gestión de la bancada del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre).
Pero, no son los únicos con una mala evaluación pues el 61.5% (el porcentaje más alto) de los encuestados creen que el Partido Nacional ha actuado mal en esta gestión legislativa; un 53.6% evalúa como malo el trabajo del Partido Liberal dentro del Congreso Nacional.
“El desencanto con las diputadas y diputados no parece tener fin y se expresa en la desconfianza, en la percepción de que el Congreso Nacional es una de las instituciones más corruptas, así como en la mala valoración que le asignó la población por sus actuaciones en el último año”, citó el documento.
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Para el abogado constitucionalista y analista político Raúl Pineda Alvarado estas cifras no son una sorpresa, ya que, las gestiones legislativas, a excepción del Poder Legislativo que presidio Carlos Flores, nunca han tenido una imagen favorable frente a la población.
Sin embargo, dijo que en el caso particular de este Congreso Nacional presidido por, Luis Redondo concurren dos factores muy importantes. Uno de ellos, la falta de formación parlamentaria de la gran mayoría de los diputados que integran ese poder del Estado y de sus asesores.
El segundo factor es la forma en como llegó Luis Redondo a ser presidente de ese poder del Estado, en ese sentido, recordó el conflicto que se dio durante la elección de la Junta Directiva del Congreso Nacional el 21 de enero de 2022.
El jurista señala que consecuentemente el Congreso Nacional se desdibuja con algunas características que tienen que ver con una agenda legislativa que no responde a la gravedad de la situación económico-social de Honduras.
Además, de ser un Congreso Nacional salpicado por el abuso desde el momento que se mantienen viejas prácticas como es la entrega de recursos -fondo departamental- para fortalecer los liderazgos de los diputados a través de obras que se ofrecen al electorado para asegurar la simpatía entre los votantes.
El también analista menciona que, la mala calidad del trabajo legislativo pues este Congreso Nacional que está alejado del pueblo y “es conducido por una persona -Luis Redondo- que se desempeñó mejor cuando era diputado”.
A juicio de Pineda Alvarado el actual presidente del Congreso Nacional, no cuenta con un respaldo por parte de los diputados y “que en algún momento seguramente algunas fuerzas políticas van a tratar de deshacerse de él”.
Además, lamentó que este poder Legislativo ha visto un deterioro en su imagen y es algo que no excluye a la mayoría de diputados de las diferentes bancadas. No obstante, dijo que siempre hay buenos diputados, pero son una minoría.
En la conversación con Criterio.hn expone que cada vez la labor legislativa va exigiéndole más al diputado es decir más conocimiento, formación, requisitos y los congresistas en Honduras carecen del respaldo logístico necesario para hacer un buen trabajo.
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Entre tanto el abogado constitucionalista, Oliver Erazo, cree que la desconfianza, el descontento y la desilusión de la población sobre la gestión legislativa es por el tipo de políticos que a electo el pueblo.
Erazo estima que los comportamientos “antidemocráticos, el sesgo político y hasta cierto punto clasistas y elitistas” en el poder eso hace de que la ciudadanía, se sienta mal y no se sienta representada por los diputados, esto “provoca un sentimiento de traición”.
Agregó que otro factor es la falta de liderazgo colectivo y la falta de liderazgo horizontal en el Poder Legislativo, este Congreso Nacional está lejos de eso, pero tienen confrontar un liderazgo vertical al que no le hacen caso.
Seguidamente, expone que la falta de diálogo en el Congreso Nacional trae sus consecuencias y las primeras consecuencias son la medición en la población en relación a la desconfianza del accionar en ese poder del Estado.
