Fotografías y redacción: Horacio Lorca
Tegucigalpa.-Los ochentas, una oscura década en la historia hondureña que reporta desapariciones forzadas y ejecuciones perpetuadas por las fuerzas policiales y militares al amparo de la Doctrina de Seguridad Nacional, sigue haciendo ruido, cuarenta años después, en la cabeza de algunas víctimas sobrevivientes y familiares de aquellos que perdieron la vida en manos de los escuadrones de la muerte como el temido 3-16.
“Tarántulas” es la obra de teatro estrenada el pasado 14 de marzo, escrita y dirigida por el dramaturgo, escritor y director de teatro y cine Luis Emilio Cerna Mazier. La obra es un espejo integro de lo ocurrido a muchas familias en los ochentas; narra la búsqueda de un estudiante universitario por parte de su padre y madre, quienes se enfrentan a un sistema hegemónico y autoritario, diseñado para desaparecer personas y sembrar miedo en los militantes de movimientos populares.
Cuatro décadas después, sigue sin haber justicia para las víctimas, a pesar de haber informes internacionales que identifican a los culpables. Este episodio de ejecuciones no es sólo en los ochentas, pues se revivió recientemente en las manifestaciones populares de crisis del fraude electoral del 2017. Durante este violento episodio, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) registró 22 asesinatos acreditados a las fuerzas militares y policiales. Mientras la Coalición contra la Impunidad reportó 33 muertes y una desaparición forzada. Hasta el momento no ha habido justicia para estas víctimas.
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Mi carta de presentación es mi obra, me comunico mejor con mis fotografías, porque las palabras son imprecisas. Deseo transmitir un mensaje, sin ninguna imposición o juicio. Mis fotos son una invitación a deconstruir y reconstruir la realidad, son gritos silenciosos que exponen injusticias en la sociedad. “El arte no es un espejo para retratar la realidad, sino un martillo para darle forma” - Bertolt Brecht Ver todas las entradas