“Los migrantes continúan sin garantías a sus derechos humanos y tampoco tienen una atención humanitaria integral”, manifestó César Ramos del CASM

Tegucigalpa. Honduras registra una crisis migratoria sin precedentes, la falta de oportunidades, la violencia, el desempleo y la pobreza son unas de las causas por las cuales muchos de hondureños deciden cruzar la frontera y buscar mejorar sus condiciones de vida.

Aunque se conoce que la migración actualmente es un fenómeno mundial impulsado por muchas causas, en ocasiones comienzan con aspiraciones de dignidad, superación y seguridad. 

La problemática migratoria cada vez se agudiza más en los países de la región, los últimos meses los países Centroamericanos atraviesan una migración desbordada y las estadísticas de migrantes cada día registran cifras que van en aumento.

Cada uno de los migrantes sale de su país con un motivo que los obliga a abandonar su tierra, pero con el deseo y anhelo de cambiar la historia de sus vidas y la de los suyos.

Especialistas en temas migratorios consultados por Criterio.hn aseguran que gran parte de las personas que salen del país, son expulsados por la violencia que impera en el territorio y que cada día azota con fuerza a las poblaciones más vulnerables.

A la vez aseguran que 2022 ha sido un año atípico por el flujo migratorio que se ha registrado en el país y por el número de hondureños retornados, que según cifras del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho), del uno de enero al 13 de noviembre de 2022, unos 80,855 hondureños fueron retornados a Honduras de diferentes países del mundo, es decir, un promedio de 230 diarios.

Los últimos meses las avenidas de Tegucigalpa se han visto abarrotadas por migrantes de paso, originarios de diferentes países como: Cuba, Venezuela, Haití, Nicaragua y Ecuador.  

Ante la necesidad que viven como migrantes muchos de ellos han tenido que pedir ayuda en lugares estratégicos de la capital, para continuar con su camino y cruzar la frontera, otros han optado por revender dulces, agua y pañuelos para continuar su camino.

Los migrantes en tránsito por Honduras han sido víctimas de múltiples violaciones a los derechos humanos, muchas de estas no han sido investigadas y muy pocas personas han sido sancionadas por violar derechos de los migrantes de paso en el país.

Pese a que organismos defensores de derechos humanos han mostrado su preocupación y han urgido al Estado hondureño para que vele por los derechos de los migrantes en tránsito, hasta la fecha esas exigencias no han tenido eco.

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Criterio.hn constató hace unos días que los migrantes en tránsito son trasladados desde la zona fronteriza de Trojes, El Paraíso en autobuses que no son registrados para hacer la ruta, en una empresa de transporte clandestina mal llamada la “empresa de los migrantes”.

Los migrantes aseguran que son engañados desde que llegan al municipio de Trojes, porque tienen que pagar costos elevados para ser trasladados hasta Tegucigalpa, los precios rondan entre (50 y 70 USD), cantidad que en la moneda nacional son entre 1,235 a 1,729 lempiras.

Encima de todos los abusos que han sufrido en el trayecto, elementos de la Policía Nacional también forman parte de los grupos que vulneran los derechos de los migrantes y se olvidan de “servir y proteger”.

Los uniformados han sido divulgados en redes sociales haciendo cobros ilegales a esta población en tránsito.

Por todos los actos irregulares que han acontecido con esta población, diferentes organizaciones se han pronunciado exigiendo mejorar las condiciones de vida, sin embargo, hasta la fecha, el gobierno no ha dado respuestas.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), en un reciente boletín, da cuenta que de enero al 15 de diciembre de 2022 , unos 178,330 migrantes irregulares transitaron por territorio hondureño, el 88% en su mayoría son procedentes de cuatro países, Cuba (70,789), Venezuela (54,215), Ecuador (21,408) y Haití (10,151).

Se estima que por territorio hondureño han transitado 94,982 hombres, 48,798 mujeres, 18,906 niños y 15,794 niñas procedentes de varios países, quienes en su mayoría van con miras hacia Estados Unidos.

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El 73% de los migrantes irregulares entraron a Honduras por los municipios de Danlí (76,517) y Trojes (54,337).

El gerente de incidencia de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), César Ramos en entrevista con Criterio.hn manifestó que estas cifras confirman que Honduras vive una crisis migratoria que amerita que el gobierno declare una emergencia sanitaria.

Sin embargo, asegura que no hay voluntad política para que este sea tema de interés de quienes corresponde, “estamos viendo que esto es más de lo mismo, la narrativa del gobierno sigue siendo la misma”, reveló Ramos.

TEMA MIGRATORIO EN HONDURAS ES DISCURSO QUE NO SE LLEVA A LA PRÁCTICA

El 4 de diciembre de 2000, la Asamblea General, proclamó el 18 de diciembre Día Internacional del Migrante. Políticos y personas defensoras de los derechos de migrantes mostraron su empatía para esta población.

Una de las figuras públicas que se pronunció este día fue la presidenta Xiomara Castro, quien mediante un tuit anunció que trabajará para las causas que provocan la crisis migratoria en el territorio hondureño.

Sin embargo, Platero es del criterio que este no es un día de fiesta, porque no se puede celebrar la salida forzada de un ciudadano.

A criterio de la analista en temas de migración Itsmania Platero, el 2022 es un año que superó las cifras de personas migrantes en comparación con años anteriores, cuestionó que muchos políticos celebraran el día del migrante sin darse cuenta que no hay nada que celebrar.

“Todo mundo habló y muchos políticos felicitaron a los migrantes, yo me pregunto, cómo van a decirles felicidades cuando nuestro país encabeza la lista de los migrantes desaparecidos, muertos, y migrantes torturados”, reprochó Platero.

Reconoce que lo único que se ha hecho para beneficiar a los migrantes es el tema de la amnistía, sin embargo, espera que el próximo año el tema migratorio sea incluido y desde el gobierno se trabaje para impedir la salido de cientos de hondureños.

Ramos del CASM reveló que desde su organización esperaban que este gobierno tuviera una postura más humanitaria ante este fenómeno, sin embargo, no ha sido así y parece más bien que son más de lo mismo.

“Nosotros pensamos que a nivel de discurso los gobiernos de nuestro país atienden esta problemática, yo pienso que eso solo es discurso, porque en el terreno uno constata que la situación de las personas en migración irregular sigue sin atención humanitaria integral”, cuestionó Ramos.

Ramos agregó que hay una enorme diferencia entre lo que se dice en los discursos oficiales y lo que ocurre realmente, y que pese a que este gobierno se cree más popular no se ven acciones concretas.