Tegucigalpa.- Poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas es uno de los temas más apremiantes para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información para cada ciudadano.
Entre 2006 y 2020, más de 1200 periodistas en el mundo fueron asesinados por cumplir con su labor de informar al público.
En Honduras casi un centenar de periodistas han sido asesinados en los ultimos 20 años y el 95% de esos crímenes aun continúan en la impunidad.
El pasado 30 de agosto el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) informó que 97 periodistas han sido asesinados y que hay un patrón de violencia en esos asesinatos.
Datos del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), confirman que, Honduras, es un país de alto riesgo para el ejercicio del periodismo, y que esa situación se alimenta del alto grado de impunidad que mantienen los entes operadores de justicia.
Un Informe de Libertad de Expresión, presentado por el Comité por la Libre Expresión (C-Libre), registra que entre el 2001 y el 2022, en este país centroamericano, ocurrió la muerte violenta de 97 periodistas. Sin embargo, en ese mismo periodo, el CONADEH, solo registra los asesinatos de 94 personas vinculadas a los medios de comunicación.
“El ejercicio del periodismo, en Honduras, quedó marcado, en los últimos años, por una serie de hechos violatorios a la libertad de expresión que van desde amenazas, agresiones, atentados, desplazamiento forzado y la muerte de casi un centenar de miembros en circunstancias violentas”, dice la publicación del CONADEH.
Revela, que entre el 2016 y 2021, la Unidad de Desplazamiento Forzado atendió a 66 periodistas amenazados por el ejercicio de su trabajo. Y de igual manera, este organismo, reporta casos de tentativa de homicidio, lesiones, extorsión y muertes de parientes o personas cercanas a su entorno.
En nueve de cada diez casos los asesinos salen impunes, según el observatorio de periodistas asesinados de la UNESCO.
La impunidad trae consigo más asesinatos y, a menudo, es síntoma de un recrudecimiento del conflicto y del quebrantamiento de la ley y del desmoronamiento del sistema judicial.
Según la UNESCO, si bien los asesinatos son la forma más extrema de censura de los medios, los periodistas también están sujetos a innumerables amenazas, que van desde el secuestro, la tortura y otros ataques físicos hasta el acoso en la esfera digital especialmente.
Las amenazas de violencia y los ataques contra periodistas, en particular, crean un clima de miedo en los profesionales de los medios de comunicación, lo cual impide la libre circulación de información, opinión e ideas entre los ciudadanos.
Las mujeres periodistas se ven particularmente afectadas por las amenazas y los ataques, en especial, cuando se realizan en línea.
Según el reciente documento de trabajo de la UNESCO, “The Chilling: Tendencias mundiales de la violencia en línea contra mujeres periodistas”, el 73 por ciento de las mujeres periodistas encuestadas dijeron que habían sido amenazadas, intimidadas e insultadas en línea en relación con su trabajo.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas