Las ZEDE Honduras

Comprometiendo nuestra soberanía       

                           La persecución de los mediosPor: Arturo Rendón Pineda

La verdad que nos muestran por medios publicitarios que mentes ingenuas asimilan como realidades, es todo lo contrario, ya que nos quieren mostrar lo que ingeniosamente ocultan al pueblo. La coincidencia con los que nos gobiernan, son la demostración palpable de la uniformidad en el criterio ante la “mentira” y quienes osan disentir…son considerados como revoltosos subversivos y su protesta es considerada como violenta. Es tal el mundo en el cual actualmente nos encontramos, que la mayoría de la población vive de sobresalto en sobresalto, es una situación de precariedad social muy conveniente para mantener el Sistema en pie durante esta delicada transición de la democracia al totalitarismo sectario.  Para ello es necesario que los ciudadanos lo aceptemos de forma sumisa, dócil y controlada.

En un Estado totalitario no importa lo que la gente piensa, puesto que el gobierno puede controlarla por la fuerza, empleando una policía militar preparada al efecto, o en su defecto, mediante una ingeniosa y costosisima propaganda creadora de ilusiones necesarias para lograr un consenso, marginalizando al público en general, o reduciéndolo a alguna forma de apatía como la que nos viene aquejando a los hondureños. Es práctica recurrente en algunos gobiernos, cuya política de estado se reduce a entregar territorios para la explotación de corporaciones transnacionales, concesionando nuestros bosques, minas extractivas, los ríos y las reservas petrolíferas del subsuelo.

Las famosas Ciudades Modelo,  no son otra cosa que la enajenación descarada de nuestra soberanía parcelada al efecto, listas y delimitadas para pagar nuestras deudas a los bancos buitres respondiendo con nuestro territorio cuando no se pueda pagar nuestra impagable deuda pública. Ni más ni menos vamos a ser esclavos de las grandes corporaciones—o corporatocracias. Nuestros representantes políticos al negociar a espaldas del pueblo no solo pierden toda legitimidad, sino que están cometiendo un acto de ALTA TRAICIÓN, no solo a su propio pueblo, sino a las leyes que tanto dicen defender, porque aún no se han dado cuenta que lo que se está negociando a puerta cerrada a través de estos tratados, va mucho más allá de lo que podamos imaginar. Estamos comenzando a creer que nuestras Fuerzas Armadas no estén conscientes de ello o se hacen de la vista gorda ¿Dónde se han metido los patriotas?

En los países como el nuestro, agobiados por la pobreza, estamos hablando de la Esclavitud Legal Institucionalizada que les permite a los mandones de turno participar en de enormes ganancias de por vida, no se puede esconder el motivo para promover la privatización de los servicios públicos,  lo que permitirá que las empresas multinacionales privaticen de forma permanente servicios vitales como los relacionados con el campo de la salud, nuestras carreteras—ya comprometidas—y el área estratégica de las comunicaciones, la denuncia ciudadana ante cualquier actitud sospechosa y la presencia policial y militar en las calles con el presunto objetivo de garantizar la seguridad al pueblo, no es otra cosa más que un pretexto para intimidarnos y acallar nuestro derecho a protestar,  debemos añadir  la creciente división social y religiosa cuyos efectos  desde ya estamos sufriendo todos. ¿Es que no nos hemos dado cuenta del control masivo de la ciudadanía?, “Una nueva vuelta de tuerca para estrangular nuestros derechos y libertades”. Pareciera que hay quienes aún no han aprendido de la historia que nos relata que no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista.

Los ultraconservadores y los vende patria; tanto más ávidos de poder y más cortos de visión, no quieren aprender la lección de la historia que ejemplifica con mayor elocuencia que todo imperio es derribado, no por otro más fuerte, sino por el ansia de libertad de los pueblos y por el sentido de dignidad de los oprimidos, que es más fuerte que la dominación prepotente con que nos pretenden someter… “Si no respetamos las leyes y los derechos de nuestros semejantes y ejercemos violencia contra ellos, más temprano que tarde se vuelve contra nosotros”. He dicho.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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