Cuarenta años buscando la verdad

¿Cómo ven los presidenciables la corrupción?

Por: Thelma Mejía

Falta poco para las elecciones, pero el tema de la corrupción no ha sido el centro de las agendas de los candidatos presidenciables  como un eje central de sus campañas.

Así lo revela el Centro de Documentación de Honduras (CEDOH) luego de analizar las propuestas de gobierno de los aspirantes a la presidencia de Honduras. En términos generales, el tema es abordado según la coyuntura.

El Centro de Documentación de Honduras, escogió cinco de los planes de gobierno objeto de interés: Seguridad, Corrupción, Migración, Institucionalidad y Relación con Sociedad Civil. Los primeros hallazgos son muy relevantes.

No entraré a los detalles de todos los ejes, pero podemos decir que en Seguridad la tendencia de los presidenciables es a seguir con las políticas de mano dura, unas con leves reformas y variables interesantes, pero otras apuntan a su endurecimiento y a la militarización total de la sociedad. Mientras unos programas de gobierno no distinguen la Defensa de la Seguridad, mientras otros creen que la depuración policial es la reforma en sí y apuestan por militarizar la policía.

Pero es en el tema de la corrupción y su combate donde se encuentran historias inverosímiles. Un presidenciable propuso que la MACCIH debe estar integrada por más hondureños y que no debe ahondar en tantos casos porque podría dejar al país sin políticos y sin partidos políticos. Que siga, dijo, pero con perfil bajo, mostrando su preocupación por lo que sucedía en Guatemala.

Sobre la MACCIH, unos tienen mayor claridad y hablan de fortalecer la Misión y ampliar facultades, pero otros proponen en su plan de gobierno su derogación. Y hay quienes ni siquiera se refieren a ella, menos al tema del escándalo del IHSS que inspiró la lucha anticorrupción por medio del movimiento de indignación ciudadana conocida como la marcha de las antorchas.

Los presidenciables responden en sus planes de gobierno al tema de la corrupción por la coyuntura, aunque de los nueve presidenciables, solo dos ven la corrupción como un problema estructural ligado al Estado y el debilitamiento de sus instituciones. Estos dos presidenciables hablan de la imperiosa necesidad de reconstruir el Estado, la institucionalidad y el sistema de justicia, así como de restaurar el rol adecuado que corresponde a la sociedad civil.

Pero falta a los presidenciables y a sus estrategas de campaña una visión más conceptual de la corrupción como problema de Estado, aunque uno de ellos ni siquiera tiene plan de gobierno, apenas un enunciado, porque no existe documento alguno que permita analizar con detenimiento sus propuestas, advierten los investigadores del CEDOH.

Sobre sociedad civil, un grupo representativo de presidenciables y jefes de campaña dicen que trabajarán con ella, pero son claros que un amplio sector la sociedad civil es “esclava de los políticos, acomodada con el poder”.

El tema de la corrupción como el del financiamiento ilícito de campañas no se ha abordado a fondo, siguen siendo tan sensibles que un funcionario del actual gobierno lanzó más o menos la siguiente advertencia: o todos en la cama o todos en la calle. Muy sensitiva la campaña.

Honduras, según lo expuesto por el CEDOH, parece transitar por tiempos históricos: uno que no ofrece nada nuevo, otro que habla de esperanzas y futuro y un tercero que apuesta por un retorno al pasado en medio de la transición. Serán los electores quienes tendrán las respuestas.

Pero, al margen de quien gane, el país en general parece transitar por dos esquemas preocupantes: el del fortalecimiento de la centralización del poder y la privatización de la función pública marcado por la figura del Presidencialismo, sin espacio a la modernización de los partidos políticos, o el de la desintegración interna y rápida con condiciones para la confrontación social. Ambos no son buenos escenarios y a ellos nuestros presidenciables deben buscar y darnos respuestas.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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