Técnicos universitarios: ¿debemos celebrarlos?

lucia vijil

 Por: Lucía Vijil Saybe*

Desde finales de la segunda guerra mundial, el componente del “capital humano y su productividad” empieza a generar inquietudes en los diferentes sistemas económicos y la influencia que podrían tener en la educación superior (principalmente en los países industrializados) y el desarrollo de las tecnologías para la competitividad, racionalización y eficiencia de sus espacios productivos e inserciones comerciales internacionales.

Las diferentes escuelas de pensamiento económicas han tratado de darle explicación en términos del surgimiento de una «sociedad de crecimiento sin empleos», donde la economía crecía sin ser capaz de crear pleno empleo, desde el punto más tradicional. Otro enfoque la vio como un fenómeno transitorio, en el que el aumento de la desregulación y unas fuerzas de mercado más libres lo resolverían en el tiempo. Y un último esfuerzo donde muchos países industrializados se mueven rápidamente hacia una economía más intensiva en conocimientos, basada en gran medida en un nuevo paradigma tecnoeconómico (Freeman y Soete, 1987).

He mencionado en otro escrito, la tercerización de la educación superior como la modernidad de la mercantilización, refiriéndonos al proceso por el cual un gobierno proporciona servicios educativos por volumen y cantidad, para un proveedor específico y por tiempo limitado; apostándole precisamente a la sociedad del crecimiento.  Y generando segmentaciones aún más violentas que la misma privatización de los espacios educativos en todos sus niveles.

Las relaciones entre la educación y el empleo son cambiantes, en Honduras como en el resto de América Latina. Pero, se observa una homogeneidad en los modelos o paradigmas que surgen en distintos momentos en el debate político y en la investigación respecto a las que se conciben como las principales áreas en las relaciones entre educación superior y empleo, tales como: venta de servicios, presupuesto, endeudamientos de estudiantes, evolución en las acreditación, cambio del mercado para los egresados universitarios, nuevos campos de formación a nivel superior, rediseños curriculares y un elemento importante, técnicos universitarios.

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en su proceso de reforma le apuesta a la creación en masas de técnicos universitarios, su última nota expuesta fue “UNAH BUSCA ACUERDO CON UNIVERSIDAD MARÍTIMA DE PANAMÁ PARA CREAR CARRERAS TÉCNICAS EN EL NORTE DE HONDURAS” (Presencia Universitaria, 2016) donde genera importancia la creación de empleos en corto tiempo para integrar los espacios logísticos marítimos apostándole al desarrollo portuario nacional. También Raúl López, titular de la Dirección Académica de Formación Tecnológica (DAFT), informó en a principios del 2016 que esta dirección brinda acompañamiento a 40 propuestas concretas de programas técnicos y que otros 27 se encuentran en estado de idea con la cooperación internacional. Con la aprobación de las normas académicas, las 11 carreras conocidas anteriormente como “grados asociados” pasan al grado de carreras técnicas, aunque, no hay avance en la creación de licenciaturas porque éstas ahora son consideras “gasto” para las autoridades universitarias.

No estoy en contra de la generación de empleo ni de la capacitación, pero cuestiono la racionalización en su esfera póstuma referente a los técnicos universitarios. La cooperación entre universidad y sector productivo hondureño se desarrolla a la par del Plan 20/20 (parte del Plan de Nación 2010-2038) promovido por Marca País y el gabinete de Desarrollo Económico, y aún es difícil decidir si esto significa un salto cuantitativo o un punto de ruptura. Cada vez hay más aceptación de la idea que para aumentar la competitividad de los países en los mercados internacionales se necesita una mayor colaboración entre las universidades y el sector productivo (incluyendo la industria, la agricultura y el sector servicios) o lo que, en general, se califica como «el mercado», alejados de la construcción de pensamiento crítico, estrategias de enseñanza y no tecnicidad.

La reducción del tiempo que hay que dedicarle a un técnico es bastante reducido (2 años) y parece encuentra un punto favorable respecto a la “empleabilidad” en Honduras, generando mayor beneficio al estudiante y reduciendo sus costos, si lo analizamos desde la eficiencia en recursos con la que se vende en la UNAH.

¿Deberíamos celebrar la creación masiva de técnicos universitarios?

En el futuro inmediato es el gobierno quien representa un problema y en muchos casos tan intratable, que resulta difícil imaginar la (R)evolución de la educación bajo la lógica corrupta y burocrática del gobierno.

Es poco probable que los técnicos universitarios representen espacios donde se desarrolle la cultura, la investigación y cientificidad por la “urgencia” con los que son requeridos y por el “tiempo limitado” que poseen.

Los y las estudiantes de técnico universitarios, necesitan estrategias y lineamientos que la máxima casa de estudios en Honduras no presenta:

  1. Estímulos a la creatividad.
  2. Replanteo de las relaciones entre pregrado y técnicos sin fomentar confrontaciones entre ambas, acompañando la transformación institucional en términos de una gestión universitaria más moderna.
  3. Redefinición de las relaciones entre carreras / profesiones / investigación / educación continua.
  4. Diversificación de las relaciones con las industrias y empresas de servicios (ampliar condiciones como personas capacitadas y remuneraciones de acorde a la academia que desarrollan).
  5. Desarrollo URGENTE DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA.

La IV reforma no solamente racionaliza los tiempos, la democratización de los espacios, sino que hiper-racionaliza la educación formal sin condición alguna. El proyecto del progreso, debe apuntarle a la crítica, razón y acción, es sumamente arcaico considerar al ser mecanizado e irracional en el sistema de educación superior para la trasformación real de la sociedad hondureña.

*Estudiante de la carrera de comercio internacional.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

Compartir 👍

Podría interesarte