Seis conceptos erróneos sobre la pandilla MS13

Por: Carlos García*

En respuesta a un reciente artículo sobre el MS13 publicado por Foreign Policy y reproducido en InSight Crime, el experto en pandillas Carlos García cuestiona seis ideas comunes y equivocadas acerca de la pandilla que opera en varias partes de Centroamérica, México y Estados Unidos.

MARAS 1

En nuestros tiempos abundan periodistas, comunicadores y hasta académicos que acusan a la Mara Salvatrucha 13 (MS13) de ser una organización inmersa en todo tipo de actividades delincuenciales habidas y por haber. Creen que porque sus miembros subsisten en la ilegalidad toda actividad clandestina es innata y anexa a ellos. Pero no es así.

Si bien es cierto que la MS13 es extremadamente violenta, su propiedad agresiva no la hace por extensión un grupo criminalmente multidisciplinario como se presume. Un pandillero por el simple hecho de serlo no lo convierte en narcotraficante, secuestrador, proxeneta o en su caso más extremo un aliado del terrorismo islámico. Existen factores de peso que distancian a la MS13 de todas estas acusaciones, pues hasta en el mundo de la delincuencia hay diferentes giros. Quienes sostienen lo anterior, se equivocan.

¿Qué sabemos de la Mara Salvatrucha?

Desafortunadamente sabemos poco de la MS13. Lo que se conoce no es más que información replicada y atiborrada de conjeturas, abordada  generalmente desde una postura policial e inquisidora donde el rigor y la objetividad son las virtudes más castigadas.

 A juzgar por la mayoría de los trabajos que explican a este grupo, predominan los que únicamente se concentran en su simbología y ritos, así como los que orbitan en la exageración, atribuyéndole a la pandilla una infinidad de actividades delincuenciales sin fundamentos. Esa falta de rigor ha logrado moldear en el imaginario de la gente una figura titánica de una pandilla que, pese a su hiperviolencia, parece estar rebasada por su fama.

Esto no sólo confunde su entendimiento, sino complica la tarea de encontrar una solución al problema. Por supuesto que la MS13 es un grupo delincuencial hipersanguinario y sería inútil negarlo, pero lo que aquí se busca es ponerlo a su justa dimensión y esclarecer seis ideas equivocadas sobre él.

  1. La MS es un grupo homogéneo a nivel mundial

Uno de los problemas más comunes, entre quienes abordan el tema, radica en que todavía se tiene la idea de que la Mara Salvatrucha es una organización homogénea a nivel mundial. Es decir, un grupo coordinado trasnacionalmente que actúa bajo un mismo modus operandi en cualquier rincón del mundo, particularmente en El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Guatemala y en menor medida, México.

Pues lo cierto es que la MS13 no tiene un perfil único, no es una organización que se rija bajo preceptos internacionales o tenga consciencia de su expansionismo. Es más una organización fraccionada en países que básicamente guardan en común rasgos simbólicos, culturales, de origen y un nombre que parece hermanarlas. Por lo tanto, es un error asegurar que la MS13 de El Salvador opera de manera idéntica a la MS13 de Honduras o esperar que acciones que hagan mareros de Guatemala también las realicen los miembros, conocidos como “homies”, de Virginia. No existe tal interconexión, a excepción de unos pocos casos entre El Salvador y Estados Unidos.

El correr del tiempo  ha obligado a la MS 13 a evolucionar y transformarse. Con ello, en lugar de estrechar los lazos entre las diferentes representaciones  en el mundo, las ha distanciado. Pues en cada país la MS13 ha tomado autonomía y un sentido propio que exige su entorno.

A finales de los noventa y principios del siglo XXI los homies de California solían definir varias de las decisiones de sus compañeros ubicados en el istmo centroamericano porque se creía que la gente venida de Los Ángeles, lugar donde nació la pandilla, tenía más escuela o tablas para dirigir una pandilla. Hasta que los pandilleros en Centroamérica se percataron que cada quien era dueño de sus problemas y victorias, que cada quien podía escribir su historia y cantaron cada quien desde su país una independencia y hegemonía en relación a sus paisanos en Norteamérica.

Así fue evolucionando hasta que cada nación desarrolló lo que llaman su propio “programa”. Incluso, en Estados Unidos mareros de la costa Oeste se deslindaron de sus compañeros de la costa Este por las variaciones que se presentaron en sus reglas cuando el concepto de pandilla viajo de extremo a extremo. 

“Tramposo”, un antiguo MS guatemalteco radicado en Los Ángeles así me lo explicó una vez: “Guatemala y El Salvador tienen diferentes políticas, no corren el mismo programa. En Guatemala no escuchan lo que El Salvador les dice. Los pandilleros de Guatemala no corren el programa de El Salvador, en Guatemala tienen su propio programa. Cada país tiene su propio programa, el único país que le sigue más o menos la corriente a ellos, es este, pero los que son salvadoreños, porque tienen miedo de que cuando los deporten allá los estén esperando”.

Y para resaltar  aún más esa independencia y nula uniformidad trasnacional,  sólo hace falta voltear a ver la llamada “tregua”, iniciada en marzo de 2012 en El Salvador,  cuando líderes de la MS13 y su rival, Barrio 18, estrecharon manos para reducir el número de homicidios entre ellos. Homies en Guatemala, México y Estados Unidos no sólo se negaron a replicar este proceso único de El Salvador, sino lo condenaron extremadamente como lo pude constatar a través de numerosas entrevistas con miembros del grupo en ese momento.

  1. Los mareros siempre delinquen a nombre de la MS

Un segundo problema más que común, es creer que los mareros siempre delinquen en nombre de la Mara Salvatrucha. Es un grave error deducirlo, pues existen y existirán muchos homies que cometan delitos a nivel personal para beneficio propio.

Un ejemplo como el que me narró en octubre de 2012 en California la “Joker” de la clica Fulton Locos, no porque ella acostumbraba traficar niños de Tijuana a California para obtener ganancias personales a mediados de la década pasada, la pandilla se convirtió por extensión en organización de tráfico de personas. Considerar lo anterior es un error garrafal. Es tan equiparable al decir burdamente que si Pepito Pérez es secuestrador entonces todos los Pérez son secuestradores.

  1. La MS trabaja para o con carteles

Su participación en el mundo de las drogas se limita principalmente a la compra y venta en micro escala.  Los mareros en casi todos los rincones del mundo ocupan un papel secundario en el mercado de las drogas que no tiene relevancia a nivel internacional.

Como se ha insistido, su involucramiento depende del país donde opera. En El Salvador sabemos que son tumbadores, acarreadores, facilitadores y por supuesto vendedores dado que este país no es una ruta socorrida del narco.

En casos excepcionales se tiene información que pandilleros como Moris Alexander Bercián Manchón, alias “Barney”, guardan vínculos con traficantes, pero por razones familiares y no pandilleriles.

Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, “Diablito”, considerado una máxima autoridad de la MS13 en El Salvador me explicó llanamente el papel de la pandilla: “Con el narcotráfico en El Salvador nosotros somos consumidores o menudeados, no compramos las grandes cantidades”.

En Honduras los MS están más cercanos al mundo de las drogas porque este país es vereda de narcotraficantes, sin embargo el problema radica en que no existen trabajos ni investigaciones que nos den información sobre con quiénes y cómo trabajan con ellos.

En Guatemala donde los pandilleros conviven en las cárceles con miembros del cartel de Sinaloa y con Zetas rechazan todo tipo de afiliaciones. “Garrobo”, uno de los líderes nacionales de ese país, sostiene lo siguiente: “La neta nosotros jamás vamos a tener amistad con gente del narco, ellos tienen problemas con nosotros. Ellos son una organización y nosotros también”, pues según la MS13 en ese país consiguen la droga por “conectes, pero no de carteles mexicanos”.

La Mara Salvatrucha asentada en Estados Unidos es la  facción que ha sido ligada en niveles más complejos con el mercado de drogas como cuando el marero Luis Gerardo Vega “Little One”, logró que el cártel de Los Caballeros Templarios hiciera negocios con la Mexican Mafia y sus homies  fungieran como narcomenudistas. Pero tampoco ocuparon funciones primordiales.

  1. La MS asesina a quienes se niegan a entrar

Esta es una versión oficial recurrente para justificar muertes que no se investigan. No se niega que esto ocurra, pero no es la regla, sino la excepción. En la lógica pandilleril quien busca asumirse como homeboy debe mostrar entrega e interés por las dos letras.

Es por eso que la misma pandilla impone una prueba mortal para que el candidato a marero demuestre que tiene disposición de ser uno más e incriminarse con la pandilla. De nada sirve un joven obligado si al final puede dar razón a las autoridades o retractarse ante una tarea que le demande la pandilla. 

  1. Hay pandilleros millonarios

Los ingresos que las diferentes clicas de la MS13 captan por concepto de extorsión, renta, robos, secuestros u otra actividad, no atiborran sus cuentas bancarias de dólares. Ese dinero es distribuido, repartido y una parte administrado entre decenas de homies para diversas funciones que la pandilla asigna, logrando ciertamente en ocasiones generar ganancias a sus miembros, mas no convierten a los pandilleros en seres acaudalados en lo absoluto.

La designación del Departamento del Tesoro estadounidense realizada en junio de 2013 a nueve MS de El Salvador donde compara el grupo con organizaciones como los Zetas en México es absurda y sobrada. La norma implementó una congelación de sus bienes posiblemente generados por operaciones trasnacionales, las cuales se dan por extorsiones telefónicas y que nos suman más de 50 mil dólares.

“Estados Unidos acaba de entregar un decreto una ley (Sanciones hacendarias a miembros significativos de la MS13), vamos a ver cuántos años tarda Estados Unidos en poner un MS millonario y quitarle todas sus cosas”, me dijo “Diablito, notablemente irritado. “Si estamos metidos con los Zetas, si estamos asociados con los carteles del [Joaquín] Chapo [Guzmán], si tenemos carteles en El Salvador, si estamos aliados con colombianos y dependemos o somos una filial de Al Qaeda, ¿a dónde están nuestros bienes?, ¿Nuestros millones o nuestras empresas?”

  1. La MS13 cuenta con la infraestructura que se antoja

A diferencia de organizaciones delincuenciales como las organizaciones narcotraficantes o grupos terroristas islámicos,  la pandilla está muy lejos de contar con los servicios necesarios para mantener un ejército armado hasta los dientes con tecnología de punta. Hasta la fecha muchos pandilleros siguen asesinado con machetes o lazos para evitar el gasto de municiones. Algunas clicas han mostrado tener mayor capacidad adquisitiva que otras y contar con armas de alto alcance, pero no hay célula de la que se tenga registro que cuenta con tanquetas hechizas o camionetas blindadas.

Hay reportes recientes como el del periodista Douglas Farah que afirman que mareros utilizan drones para obtener información y vigilar, cuando se sabe que su red de informantes más eficiente son los llamados “postes” que son cientos de jóvenes vecinos que dan cuenta de quienes entran y salen del barrio. Para la Mara Salvatrucha el capital humano es su mejor recurso porque cuenta con afiliados que construye una red social enorme.

En fin, mucha de la información existente de esta pandilla seguirá convirtiéndose en una bola de nieve que crece y crece en la medida que no existan investigaciones serias y rigurosas. Cuando volteemos a ver ese cúmulo de información que parece no tener pies ni cabeza será más difícil darle un sentido y una solución al problema.

* García es periodista e investigador especializado en temas de pandillas. Él se ha entrevistado con miembros de la MS13 en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y los Estados Unidos, y está realizando un libro sobre ese grupo.

  • Emy Padilla
    Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo emypadilla@criterio.hn

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