Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Los tradicionales “años viejos” que arderán y explotarán esta noche, han sido inspirados en el expresidente Rafael Leonardo Callejas y en el actual mandatario Juan Hernández.
La creatividad de los hondureños al personificar el año que se va en las dos figuras emblemáticas del Partido Nacional, refleja el repudio popular. En el caso de Callejas por haber sido extraditado a los Estados Unidos, acusado por actos de corrupción en la FIFA. En tanto Hernández, por haber admitido que parte de los fondos robados al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) sirvieron para su campaña política.
Asimismo por no aceptar la instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad- Honduras (CICIH) y por buscar la reelección presidencial, militarizar la sociedad, y por otros abusos, y promesas incumplidas durante su gestión que inició el 27 de enero de 2014.
Según dicta la creencia popular, al reducir a cenizas un muñeco elaborado con ropa vieja y periódico se quema todo lo malo que dejó el año saliente.
Tradicionalmente al finalizar el año es común ver por las calles de los barrios y colonias de Tegucigalpa a grupos de niños y jóvenes solicitando dinero como aporte para comprar la pólvora, que luego servirá para rellenar los muñecos, los que son quemados al llegar las 12:00 de la medianoche de hoy 31 de diciembre.
La alcaldía Municipal del Distrito Central ha advertido que decomisará los muñecos que contengan pólvora, sin embargo sus ideólogos se la juegan para hacerlos explotar hasta que llegue el año nuevo.
La tradición se ha extendido por las ciudades más importantes del país e incluso en municipios y aldeas a nivel nacional.
